 Redacción @todocircuitoweb |
Tito Rabat está a punto de recibir el que será el mejor regalo de Navidad posible: la confirmación de que su futuro seguirá vinculado al mundo de las carreras, aunque no podrá ser dentro del paddock de MotoGP tal y como esperaba el barcelonés, que no ha tenido más remedio que cederle su asiento a Luca Marini en el Esponsorama Racing a pesar de tener un contrato firmado con el equipo andorrano para haber seguido corriendo juntos en 2021.
Aunque se llegó a rumorear un posible regreso a la categoría de Moto2 -de donde Tito se marchó en 2014 proclamado campeón del mundo-, GPone.com publica hoy que el acuerdo entre Rabat y el equipo Barni Racing ya es una realidad, y sólo falta lanzar el comunicado oficial, previsto para la próxima semana.
Rabat probará suerte en un campeonato totalmente desconocido para él, aunque lo hará sobre una moto -la Ducati Panigale V4 R- sobre la que ya ha tenido la oportunidad de rodar estos dos últimos años al ser piloto Ducati en MotoGP y disfrutar de una unidad personal en su garaje.
Además, la llegada de Rabat al equipo de Marco Barnabó supone una excelente noticia para el Barni Racing, ya que el apoyo que recibirá por parte de Ducati será mayor, al nivel del que ya disfruta el Team Go Eleven, y entre otros cambios está previsto el paso de Showa a Öhlins para poder aprovechar todas las evoluciones y piezas que el fabricante sueco desarrolla para las motos del equipo oficial Aruba.it.
Para la estructura italiana, saber que Rabat formará parte de sus filas en 2021 es todo un soplo de aire fresco después de un año catastrófico en el que hasta cuatro pilotos han desfilado por su box. Primero fue Leon Camier, el piloto que en un principio arrancó el 2020 como titular del Barni Racing hasta que el británico no tuvo más remedio que renunciar a su puesto antes de comenzar el verano por la lesión que arrastra desde hace tiempo en un hombro.
Su sustituto fue Marco Melandri, que no dudó en abandonar su retirada como piloto en activo para intentar hacer algo grande en el WSBK junto a Barnabó y su equipo, una aventura que sólo duró 12 carreras y que finalizó en la segunda ronda consecutiva celebrada en Aragón. El año lo acabaron Cavalieri y Matteo Ferrari, lógicamente sin grandes resultados al desembarcar en un proyecto totalmente nuevo y sin experiencia previa.
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Ahora, el Barni Racing mira hacia el futuro con optimismo, confiando en que Tito sea capaz de darles las mismas alegrías que Xavi Forés ya le aportó a la estructura italiana en 2018, cuando conquistó cinco podios y una séptima plaza final con la 1299 Panigale R proclamándose además mejor piloto privado del año.
