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El Mundial de MotoGP cerró su curso 2020 este pasado domingo en Portimao, una temporada atípica marcada por el coronavirus, el paso adelante que han dado fábricas como KTM o Suzuki -esta última llevándose el título de equipos y pilotos con Joan Mir- y sobre todo la ausencia a partir de la segunda carrera del gran dominador de este paddock desde el año 2013: Marc Márquez.
Desde aquel 19 de julio en el que Marc se fracturó su húmero derecho en una remontada imposible en Jerez, se han escrito ríos de tinta sobre la recuperación del piloto de Cervera, su posible regreso a las pistas y, sobre todo, el creciente rumor que habla de una nueva intervención quirúrgica -se trataría de la tercera- que pondría en peligro su presencia en los test de la pretemporada 2021, e incluso podría dejarle fuera de las primeras carreras del próximo curso.
El diario Mundo Deportivo fue el primero que, en el mes de octubre, ya publicó la posibilidad de que Marc se pusiera de nuevo en manos de los cirujanos antes de acabar el año. La segunda operación a la que se vio forzado el piloto catalán durante el mes de agosto tras la rotura de la placa que fijaba el hueso también afectó al propio proceso de recuperación del húmero, que según diversas fuentes no estaría soldando de acuerdo al ritmo que esperaban los médicos.
En Valencia, después de que Marc y Honda anunciaran su ausencia definitiva para el resto del año, The-Race.com publicó una noticia en la que dejaban caer la posibilidad de que el #93 volviera a la mesa de operaciones antes del mes de diciembre para que los cirujanos le colocaran un injerto óseo en su húmero derecho extraído de la cresta ilíaca de su pelvis, un procedimiento que ayudaría a acelerar la formación del callo que necesita el húmero para soldar debidamente y fortalecer todo el hueso.
En el caso de llevarse a cabo esta operación, The-Race.com estimaba que Marc necesitaría 12 semanas (tres meses) de movimientos limitados del brazo derecho antes de empezar con los ejercicios de rehabilitación, lo que afectaría directamente a su presencia en los test de pretemporada 2021 y, según los plazos, a las primeras carreras de este nuevo curso.
Ahora, de acuerdo a la última información publicada por el diario El País, Marc Márquez se habría puesto una fecha límite para decidir si finalmente opta o no por este procedimiento. El próximo 1 de diciembre el catalán volverá a someterse a una nueva revisión en la Clínica Dexeus de Barcelona, y será entonces cuando Márquez y su equipo tomarán la decisión de operarse o no en función de los avances que haya mostrado su húmero derecho durante estas últimas semanas.
Teniendo en cuenta que una intervención de este tipo necesita de 4 a 6 meses de reposo y rehabilitación para consolidar la solidificación del hueso, Marc Márquez tendría que olvidarse de participar en los test oficiales de la pretemporada 2021 (19-21 de febrero en Sepang y 10-12 de marzo en Qatar) y posiblemente debería renunciar a correr los tres primeros grandes premios del año (Qatar, Argentina y Austin). De este modo, regresando en Jerez el 2 de mayo, el ocho veces campeón del mundo habría disfrutado de cinco meses para dedicarse en exclusiva a la recuperación de su húmero derecho.
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De momento, tanto Marc como su entorno más inmediato siguen echando balones fuera cada vez que sale a la luz la posibilidad de una nueva intervención. Ni Emilio Alzamora ni Alberto Puig han negado jamás que su piloto esté contemplando esta posibilidad, aunque el discurso común que han mantenido hasta el día de hoy es que Márquez seguirá el plan inicial que se había marcado por los médicos, y si esta vía falla, ya se contemplarían otras opciones.