 Redacción @todocircuitoweb |
El Circuito de Portimao no tendrá público en sus gradas en la última ronda de la temporada 2020 del Mundial de Motociclismo. El agravamiento de la segunda ola de coronavirus en Portugal -con cifras diarias que multiplican por tres el número de nuevos contagios respecto al mes de marzo- ha obligado al gobierno luso a decretar el confinamiento del 70% de su población a partir del próximo miércoles, además de cancelar la mayoría de eventos deportivos y culturales.
En un primer momento, el promotor del Gran Premio de Portugal confiaba en vender un total de 50.000 entradas para esta carrera que, por primera vez, se celebrará en el Circuito de Portimao, al sur del país. Posteriormente, en vista de que la situación de pandemia iba cogiendo tintes más serios, los organizadores de la prueba meditaron la posibilidad de reducir el aforo del circuito hasta los 27.500 espectadores, es decir, la misma medida que finalmente se aplicó en el GP de Portugal de F1 que acogió el circuito del Algarve hace ahora una semana.
Precisamente aquella carrera y el descontrol que, según el gobierno portugués, se vio a través de la televisión -público sentado en las gradas sin mantener distancia de seguridad, ausencia de mascarillas...- ha llevado al primer ministro luso, Antonio Costa, a anunciar que la carrera de MotoGP en Portimao se celebrará sin espectadores en sus tribunas a pesar de que ya se habían vendido la mayoría de entradas.
"Al contrario de lo que sucedió en las actividades más diversas, en el ámbito cultural, religioso, político e incluso deportivo, donde hubo eventos con el público en los que todo estuvo bien organizado y se cumplieron todas las reglas y no hubo problemas, lo que sucedió en el Gran Premio de Fórmula 1 el pasado fin de semana es absolutamente inaceptable e irrepetible. Ya le hemos dicho a los organizadores que la carrera de MotoGP será sin público porque se ha revelado nuestra incapacidad para organizar eventos de esta escala con espectadores", anunció este pasado sábado Antonio Costa después de conocerse que 14 personas del paddock de la F1 dieron positivo por COVID-19 tras la celebración del gran premio.
Teniendo en cuenta que Portugal tiene a día de hoy el 84% de sus plazas hospitalarias ocupadas, y un 81% del espacio de sus UCI ya saturado, el gobierno del país no descarta endurecer todavía más las medidas anunciadas este fin de semana, dejando en el aire la posible cancelación del Gran Premio de Portugal si la situación sigue empeorando.
Así lo confirmó su Secretario de Estado de Salud, Diogo Serra, cuando la preguntaron por las garantías que existen a día de hoy de que MotoGP corra en Portimao el próximo 22 de noviembre: "La evolución de la pandemia sígnica que todos los eventos y su futuro se evaluarán de forma continua y que tomaremos las mejores decisiones en base a cuál sea la evolución de la pandemia y lo que suceda estos días", aseveró el político portugués durante su rueda de prensa.
Dorna, por su parte, lanzó un mensaje tranquilizador a pilotos y equipos el pasado domingo asegurando que, en ese momento (25 de octubre), tanto el gobierno español como el portugués no se oponían a la celebración de las dos carreras de Valencia ni la de Portimao. "Estamos preocupados, pero no ahora, lo estamos desde el principio del campeonato. En principio ninguna de las normas nos impide movernos, porque estamos incluidos dentro de las normas de los trabajadores del deporte", dijo Carmelo Ezpeleta desde el paddock de Motorland Aragón.
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Ahora, siete días después, es evidente que el panorama en Portugal se ha complicado de forma alarmante con una media de infectados diarios que supera las 3.000 personas cada 24 horas cuando hace ahora ocho meses, en los momentos más duros de la primera ola en los meses de marzo y abril, el mayor pico diario que sufrió Portugal fue de 1.500 infectados.
