 Redacción @todocircuitoweb |
El mundo del motociclismo nos ha ofrecido pedidas de mano de lo más variopintas, pero la de hoy sin duda alguna se lleva el premio a la más original. La escena se produjo este pasado fin de semana durante una carrera de motocross regional celebrada en Harrisburg (Pennsylvania), y la protagoniza un joven de 30 años llamado Jeremy Durst, un motorista que decidió pedirle matrimonio a su pareja de un modo muy especial.
Jeremy se compró una Kawasaki KX450 nueva, se apuntó a la carrera -sin experiencia previa en competición- y pactó con la organización simular una caída en la vuelta de formación, antes del arranque de la carrera, para llevar a cabo su romántica iniciativa.
La idea salió más o menos bien, y es que Jeremy no pudo 'caerse' en la curva que había programado inicialmente al haber adelantado a un piloto con problemas durante la vuelta de formación. Por este motivo forzó la caída en otro giro, llegando incluso a golpear una de las vallas metálicas al no calcular bien hasta donde llegaría la moto al soltarla.
A partir de ahí todo salió a pedir de boca: Sara, su pareja, se acercó con el susto en el cuerpo al ver que Jeremy no se podía levantar, y fue ahí cuando se llevó la sorpresa de su vida al comprobar su que su novio le estaba esperando con el anillo de pedida que uno de los compinches le había dado previamente.
Por suerte, y aunque la pedida fue un poco 'cabrona', Sara le dio el "sí quiero" al loco de Jeremy delante de miles de aficionados que no dudaron en celebrar el momento.
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El vídeo, a continuación:
