 Redacción @todocircuitoweb |
Si alguna vez has pensado que dar gas a fondo cuando la policía te da el alto puede ser una buena idea, deberías leer la historia de Michael Workman, un piloto del ejército de Estados Unidos que ahora se enfrenta a una posible pena de cinco años de prisión por no haberse detenido cuando él y otros dos amigos suyos y compañeros de profesión fueron cazados por un radar a 80 mph en una zona de 70 mph de límite máximo.
Los hechos se produjeron el pasado 25 de abril en la Interestatal 35 de Oklahoma. Los tres motoristas viajaban en sus respectivas máquinas por esta carretera de dos carriles cuando pasaron por delante de un control de velocidad oculto que había establecido el agente de la policía estatal Walter Jack.
Nada más hacer saltar el radar, el policía salió detrás de ellos para intentar pararles a un lado y ponerles una multa leve por haber excedido en 10 mph la velocidad máxima. Uno de los motoristas paró en el momento, pero los otros dos pensaron que sería buena idea acelerar a fondo para dejar atrás al coche patrulla, alcanzando velocidades de casi 300 km/h.
Uno de los dos fugados, Michael Workman -de 24 años-, se da cuenta más tarde del grave error que ha cometido, y decide parar en el arcen, momento que el policía aprovecha para apuntarle con su arma y colocarle las esposas, preguntándole al militar por qué ha sido tan "imbécil" de no parar por una simple multa de tráfico en lugar de intentar escaparse y, en consecuencia, enfrentarse a consecuencias mucho más graves.
Tras detenerle y meterle en el interior del coche, una cámara ubicada cerca del salpicadero graba al motorista llorando al entender que ha cometido un error que incluso puede acabar con su carrera militar en el ejército.
El tercer motorista consiguió escaparse de la persecución, pero la policía le detuvo horas más tarde en su domicilio. Ambos se enfrentan a una sanción económica de 5.000 dólares y a una pena máxima de hasta cinco años de prisión por haber puesto en peligro a otros usuarios de la carretera y haber eludido las indicaciones de un oficial de policía. El compañero que paró en el primer control de velocidad se fue a casa con una simple multa de tráfico.
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En este vídeo puedes ver la secuencia completa:
