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La segunda ola de Coronavirus ya es un hecho en España. En los últimos meses se ha visto cómo iban creciendo los contagios y positivos, pero no ha sido hasta el pasado domingo cuando se ha decretado el estado de alarma de nuevo. Se trata de una decisión que guarda varias diferencias respecto al primero que se vivió en marzo, y es que durante dos semanas se ha decretado un toque de queda, prohibiendo el desplazamiento sin motivo justificado entre las 12 de la noche y las 6 de la mañana.
Hace unos días el CEO de DORNA, Carmelo Ezpeleta, admitía que pese al crecimiento del ritmo de contagios todo seguía según lo previsto y que no le preocupaba excesivamente lo que estaba sucediendo en España. Por ello, garantizaba la disputa de los Grandes Premios previstos para el mes de noviembre en el trazado de Ricardo Tormo.
Los cambios que se han producido en España ha hecho que desde algunos equipos se alarmasen. El incremento de positivos en todo el planeta también ha salpicado al Mundial de motociclismo, haciendo que los participantes tuviesen que tomar medidas excepcionales con tal de garantizar su seguridad y evitar exponerse innecesariamente al virus.
Ahora la asociación de equipos, IRTA, ha lanzado un comunicado a los equipos y miembros del mundial. En esta nota informativa se puede leer que Mike Trimby (director de IRTA) ha querido recordar a los equipos que es esencial que no se excedan de sus permisos y que se mantengan en las burbujas creadas durante los Grandes Premios y además, que no regresen a casa entre pruebas: “Para las próximas dos carreras en Valencia y también para Portimao les pedimos encarecidamente que se queden con los miembros de su equipo dentro de la burbuja del paddock u hotel, sin volver a casa ni ir a otra parte entre una carrera y otra”.
En la carta enviada también han querido tirar de las orejas a los miembros del Mundial al afirmar que: “Dorna e IRTA estamos muy disgustados al ver que muchos participantes en MotoGP decidieron viajas a sus casas, incluso a complejos hoteleros, entre los dos eventos de Aragón”.
El máximo responsable de IRTA ha destacado que en los últimos Grandes Premios han visto que tienen que cambiar sus hábitos si quieren terminar una temporada marcada por el COVID-19: “Tenemos noticias de que algunas personas están comenzando a relajar sus hábitos y las medidas de seguridad que se exigen en el paddock. Imágenes que aparecen en la televisión o las redes sociales, con celebraciones de equipos sin la utilización de mascarillas. Si queremos continuar adelante con la competición, debemos demostrar al resto del mundo que respetamos las medidas, así será como obtengamos los permisos para correr. ¡Por favor, no comprometamos que la temporada se pueda completar!”.
Algunos pilotos españoles han asegurado que sus dinámicas han variado. Este es el caso de Maverick Viñales que apuntaba a que su actividad en Andorra, donde se reside "se ha restringido a tope. Si alguien me va a ver a casa, le pido que se haga un test Covid con 48 horas”.
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El líder de MotoGP, Joan Mir, ha apuntado que todos los pilotos tienen que hacer un cambio de mentalidad si no quieren acabar con su temporada lo antes posible. En su caso, ha reducido al máximo cualquier tipo de actividad en el exterior: “Desde luego que estaré en casa, pero si mi pareja se va a hacer la compra, o cuando traiga la compra, miraré con mala cara a ver si ha pillado algo o no. Es algo que poco podemos controlar. Hay cosas a las que tenemos que salir. Por muchas medidas de seguridad que haya hay un riesgo para todos. Esto me tiene bastante acojonado. Es la palabra. (…)Intentaré tomar las mayores medidas posibles. También todos los pilotos deberían hacerlo, más los que se están jugando un título: nada de restaurantes, de salir a pasear por el centro de compras, no es momento para nada de esto”, concluía Mir.