 Redacción @todocircuitoweb |
A pesar de que la Aprilia RS-GP 2020 prometía un rendimiento muy superior al del prototipo del año pasado después de comprobar su velocidad en los test de pretemporada, los de Noale están lejos de conseguir los resultados que se habían marcado a principios de año, especialmente con un Aleix Espargaró que, hasta la fecha, cuenta con un 10º puesto en Brno como mejor posición en carrera.
En Aragón, el mayor de los Espargaró se quedó a las puertas de haber cosechado el que habría su resultado más destacado del año, pero el motor de la RS-GP dijo basta a sólo tres vueltas para el final cuando el de Granollers intentaba ganarle la octava plaza a Fabio Quartararo en la exigente apurada de frenada de la contra-recta de Alcañiz, sumando así un nuevo abandono en un año difícil para el piloto español.
"No sé qué decir", explicó un Espargaró algo cabizbajo en Motorland tras abandonar. "Los resultados no son los todos esperábamos, yo incluido. El pasado fin de semana tuvimos muchos problemas pequeños a nivel técnico, pero pudimos acabar la carrera, y esta vez estábamos haciendo una carrera mejor. Mejoré mucho el setup de la moto, creo que tenía un ritmo muy bueno teniendo en cuenta que salía 13º. Creo que mi ritmo era más rápido que el de Zarco, que acabó quinto".
Según apuntó Aleix, la demanda constante de potencia que debe exigirle al motor de la RS-GP para no perder el rebufo de sus rivales es lo que más castiga al motor: "Al igual que en el pasado, le tenemos que exigir mucho al motor para mantenernos en la estela de las motos más rápidas durante mucho rato. El motor se para, y esta vez ha pasado lo mismo, no puedo hacer nada".
Esta falta de aceleración que acusan los pilotos de Aprilia les obliga a realizar adelantamientos muy arriesgados si quieren ganar posiciones, de ahí que Espargaró reconociera que "odia adelantar como lo hice con Dovi y también con Lecuona. No nos tocamos, pero estuvo muy cerca del límite. También con Crutchlow".
En palabras del catalán, "la Aprilia no acelera como las otras motos, así que cuando llego a la frenada no estoy tan cerca de ellos. Tengo que recuperar el espacio que pierdo acelerando, y además hacer el adelantamiento. Por eso en la carrera anterior casi no adelanté a nadie. Pero hoy estaba más comprometido, centrado en hacer una carrera mejor, me sentía mejor y arriesgué más. Creo que fui limpio, pero tengo que adelantar al límite por fuerza. Lo siento por 'Dovi', sé que está luchando por el título. Intenté ser limpio, pero la Ducati es muy rápida para adelantarla con la Aprilia, y tengo que arriesgar más".
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Aleix, ahora mismo 18º en la general de MotoGP con sólo 27 puntos, dice tener la conciencia tranquila porque su trabajo "es dar el máximo que pueda entregar. Este fin de semana estoy muy satisfecho conmigo mismo, sinceramente no estoy enfadado. El sábado hice un 47.3 con la Aprilia en Aragón, a cuatro décimas de la pole, una vuelta casi de récord. Creo que fue un vueltón, un segundo más rápido que mi compañero. Y en carrera sólo estaba a tres segundos del cuarto. No puedo hacer más. Aprilia tiene que reaccionar y mejorar la moto. Ellos saben. Yo seguiré trabajando e insistiendo", concluye el #41 de Aprilia.
