 Redacción @todocircuitoweb |
La temporada 2020 del Mundial de MotoGP acabará dentro de tres carreras, y el que ha sido subcampeón del mundo las tres últimas temporadas de forma consecutiva, Andrea Dovizioso, todavía no tiene cerrado su futuro.
El piloto de Forli ya ha asumido que con la velocidad actual de su Ducati y los problemas de adaptación a los neumáticos Michelin de este año sus opciones de ser campeón en su último curso con los de Borgo Panigale son "casi nulas" según afirmó este pasado domingo en Teruel.
'Dovi' abandonará la disciplina italiana sin haber cumplido su sueño de ser campeón del mundo de MotoGP, un objetivo que parece difícil de conseguir con la única moto que queda libre para 2021, la Aprilia RS-GP de Andrea Iannone, todavía pendiente de conocer la resolución del TAS sobre su positivo por dopaje, un desenlace que no será público hasta mediados del mes de noviembre.
Aunque desde Aprilia tanto Aleix Espargaró como su CEO del Departamento de Competición, Massimo Rivola, han repetido en más de una ocasión lo genial que sería tener a Dovizioso en sus filas el próximo año, el de Forli no parece tener muchas ganas de subirse a una moto que este año no está demostrando ser competitiva a pesar de los esfuerzos que los Noale han realizado en la nueva RS-GP.
A día de hoy, parece que el futuro más inmediato de 'Dovi' no es otro que el de seguir los pasos de Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo, es decir, trabajar como probador para otra fábrica, aunque el italiano no cerraría en ningún momento la puerta a un regreso a MotoGP de cara a 2022 -ya con 36 años- si logra encontrar una moto competitiva con la que meterse en la lucha por el título.
El propio Andrea reconoció hace unos días estar en conversaciones con varias fábricas para tantear la posibilidad de adoptar un nuevo rol como probador, aunque no quiso dar nombres concretos: "Si coges a un piloto con buena experiencia y le tienes como piloto de pruebas, es lo mejor para una fábrica. Es una ventaja para todos los miembros del equipo. Por eso estoy hablando con más de uno, creo que es normal que todo el mundo lo entienda. Es una buena opción, y estoy feliz de estar en esta posición y poder hablar con ellos. Veremos qué me depara el futuro", comentó el todavía piloto de Ducati en Aragón.
Con Ducati descartada, KTM apostando por Dani Pedrosa y Aprilia sin despertar el interés de Dovizioso, el italiano parece estar mirando con detenimiento sus opciones en Yamaha -donde Jorge Lorenzo sigue sin renovar como probador-, Suzuki y Honda, tres marcas que estarían encantadas de contar con el feedback del tres veces subcampeón de MotoGP, especialmente en el caso de la fábrica del ala dorada.
El director técnico de HRC, Takeo Yokoyama, valoró hace unos días el interés de Honda por contar con los servicios de Dovizioso en calidad de probador, recordando que el de Forli ya corrió para ellos durante tres temporadas entre 2009 y 2011: "Dovizioso tiene mucha experiencia. Ya condujo para nosotros cuando yo trabajaba con Pedrosa. Podría ser un buen piloto de pruebas, aunque Stefan Bradl ha hecho mucho por nosotros. Entre carreras y entrenamientos, será el piloto que al final de temporada haya recorrido más kilómetros de todos", explicó el ingeniero japonés en una entrevista que recogió La Gazzetta dello Sport.
Incluso el propio Stefan Bradl, uno de los grandes culpables del paso adelante dado por Honda en esta segunda mitad de temporada, es consciente de que su puesto como test-rider dentro de HRC peligra en estos momentos. El alemán dijo este pasado sábado a Servus TV que "para cualquier fábrica es interesante un nombre como el de Andrea Dovizioso si está disponible para hablar. No sé cómo están de avanzadas las conversaciones. Además, está en el aire lo de que pasará con Iannone, si será absuelto o no de su caso de dopaje".
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Bradl tiene la conciencia tranquila después de comprobar los frutos de su trabajo a través de los resultados de Takaaki Nakagami y Alex Márquez, pero asume que en MotoGP todo cambia de un día para otro y que la llegada de Dovizioso es perfectamente factible: "Sé que HRC está satisfecha conmigo. Eso me hace tener buenos presentimientos para el futuro. Pero hay cosas que pasan muy rápido, y no siempre de forma lógica. He aprendido a lidiar con ellas", concluye el alemán.
