 Redacción @todocircuitoweb |
En plena época de renovación de gamas y de lanzamientos de nuevos modelos ante la inminente llegada de la normativa Euro5 y sus cada vez más exigentes restricciones en materia de contaminación, un pequeño fabricante británico ha lanzado a la venta su propia motocicleta de dos tiempos con un atractivo look cafe-racer y unos componentes de primer nivel que, de momento, sólo podrán adquirir un total de 100 privilegiados.
Langen es la marca creada por Christofer Ratcliffe, un ingeniero que hasta ahora trabaja como jefe de diseño para CCM Motorcyles, otro fabricante artesanal con sede en Reino Unido que ofrece una interesante gama de motos muy personalizadas y con carácter propio.
La Langen 250 es una exquisita combinación de ingeniería y clasicismo, una motocicleta ensamblada a mano en su sede de Wigan que a día de hoy no se puede comparar con ningún otro modelo del mercado. Su motor, quizás la parte más llamativa de la Langen, lo fabrica la empresa italiana Vins, y es el mismo que emplea la Vins Duecinquanta Strada, una efectiva deportiva 'made in Italy' con motor dos tiempos y 40.000 euros de precio.
Este pequeño V-Twin de dos tiempos cuenta con inyección electrónica, dos cigüeñales girando en sentido contrario y entrega una potencia final de 75 cv a 11.700 rpm. que catapulta a la Langen más allá de los 225 km/h. La marca no ha revelado el tipo de homologación que ha registrado este motor, aunque su creador asegura que tienen intención de crear otras 150 unidades más (al margen de las primeras 100 ya anunciadas) para vender su Langen 250 fuera del Reino Unido, entendemos que cumpliendo con el estándar Euro5 obligatorio en toda la Unión Europea.
La Langen 250 es una auténtica peso pluma, una moto que detiene la balanza en 114 kilos (sin combustible) gracias a la ligereza de su motor dos tiempos y al uso del aluminio en la creación de su llamativo chasis tubular moldeado de principio a fin en su cuartel general de Wigan. Entre los elementos que contribuyen a su bajo peso se encuentran el depósito de combustible y los paneles de su escaso carenado, todos fabricados en fibra de carbono.
A nivel dinámico, la Langen 250 monta unas suspensiones Öhlins RWU de 43 mm valoradas en algo más de 2.000 euros que ofrecen regulación completa en compresión, rebote y precarga. Detrás, una pareja de amortiguadores K-Teck Piggyback Razors se encargan de mantener bajo control el tren trasero, ofreciendo también una amplia relación de ajustes. De la frenada se encarga HEL con sendas pinzas radiales delanteras de cuatro pistones acompañadas por discos de 320 mm, además un disco de 265 mm y otra pinza radial HEL detrás.
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Estéticamente, Langen ha utilizado el pan de oro para cubrir varios elementos de la motocicleta, incluyendo su chasis, ofreciendo un atractivo contraste con el color plata que cubre sus carenados y depósito de fibra de carbono. Delante, un único faro Full-LED ofrece todas las funciones de luz de carretera, cruce y DRL.
De las 100 unidades que Langen tiene previsto fabricar de esta café-racer de 250 cc, una tercera parte ya están pre-reservadas por parte de sus clientes tras abonar un depósito de 1.000 libras, todo un éxito para su creador, que espera en poder fabricar 150 unidades más y exportarlas fuera del Reino Unido. El precio de cada Langen 250 es de 31.000 euros más impuestos.
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