 Redacción @todocircuitoweb |
HRC ha confirmado hoy en Japón la renovación de Takaaki Nakagami en MotoGP "por varias temporadas", sin especificar la duración concreta del contrato que vincula al piloto natural de Chiba con la marca del ala dorada.
Tras su llegada a la categoría reina en 2018 después de haber acabado séptimo en el Mundial de Moto2, 'Taka' está protagonizando una progresión claramente ascendente dentro de las filas del LCR Honda, pilotando desde entonces una RC213V del año anterior a diferencia de su compañero Cal Crutchlow, que siempre ha disfrutado de la misma máquina que los pilotos del Repsol Honda.
Tras acabar 20º en su año de debut y firmar un 13º puesto final en 2019, Nakagami está demostrando este año una gran madurez y velocidad a los mandos de su RC213V 2019, y aunque todavía no ha conseguido su esperado primer podio en MotoGP, su increíble regularidad -ha acabado todas las carreras de este año- y su presencia constante en el top siete de cada Gran Premio le sitúan en este momento quinto en la general del campeonato a 29 puntos del líder, Joan Mir, consolidado además como la mejor Honda en lo que va de año.
"Estoy muy feliz de poder seguir compitiendo para LCR Honda en 2021 y más allá", ha dicho el japonés del LCR Honda tras anunciarse su renovación. "Estoy agradecido a Honda por su generoso apoyo, que me permitió sacar todo mi potencial esta temporada. Haré todo lo posible para obtener resultados sólidos en las carreras restantes y aprovechar ese impulso el año que viene. Apunto a lo más alto con Honda. Espero contar con su apoyo continuo", concluye 'Taka', que todavía no sabe si dispondrá de una Honda 2021 el próximo año.
Confirmada la renovación del japonés, MotoGP sólo tiene dos asientos sin asignar de cara a 2021. Por un lado, el Esponsorama Racing todavía no ha acabado de confirmar qué piloto acompañará a Enea Bastianini en sus filas la próxima temporada a pesar de que Tito Rabat tiene un contrato en firme para que Raúl Romero le suministre una Ducati Desmosedici en 2021, un asiento al que también aspira Luca Marini con el apoyo de su hermano Valentino Rossi, que está dispuesto a sacrificar su estructura en Moto3 para que Marini pueda competir con una de las Ducati del equipo Esponsorama el próximo año.
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La otra moto que sigue todavía con un interrogante encima es la Aprilia de Andrea Iannone, todavía a la espera de conocer la decisión del TAS sobre su inhabilitación por dopaje, una resolución que no se hará pública hasta mediados del mes de noviembre, momento en el que Aprilia decidirá si sigue contando con Iannone (en el caso de quedar libre) o si opta por la vía de Cal Crutchlow o Andrea Dovizioso, dos pilotos de peso que no tienen equipo para 2021.
