 Redacción @todocircuitoweb |
Maverick Viñales parecía tenerlo todo para arrasar hoy en Misano. Después de demostrar ayer que tenía el mejor ritmo de toda la parrilla junto con Fabio Quartararo, el piloto español salía desde la pole position en el Gran Premio de San Marino gracias al tiempazo que se marcó en la Q2 del sábado, estableciendo además un nuevo récord absoluto.
Sin embargo, ya desde la primera vuelta quedó patente que Maverick no ganaría hoy. Perdió cuatro posiciones en el giro inicial, y después de bajar hasta la séptima plaza, encontró un pequeño extra a falta de seis vueltas para el final y fue capaz de pasar a Jack Miller para acabar en una discreta sexta posición, lejísimos de sus expectativas.
Al término de la carrera, muchos pensaron que la arriesgada elección de Viñales con su neumático trasero -fue la única Yamaha que salió con la goma dura- fue la causa de su escasa velocidad, pero el propio Maverick se ha encargado de desmentirlo, dejando claro que el problema ha vuelto a ser la moto y no los Michelin: "Sinceramente, no sé qué decir después de esta carrera. No puedo encontrar una respuesta", ha lamentado el #12 de Yamaha en declaraciones recogidas por GPone.com.
"Es más o menos la misma situación desde hace 30 carreras hasta hoy. Lo siento por este gran premio, entre otras cosas porque no tengo una explicación. Es difícil seguir teniendo la motivación adecuada después de estos resultados", explica Maverick, que admite haber hecho todo lo que está en su mano para ser competitivo con la YZR-M1: "He cambiado ya de estilo 70 veces y no ha ayudado. Es realmente frustrante encontrar una explicación. A veces escucho que depende de los neumáticos, pero este no es el caso. La moto no funciona, y los problemas que tengo no dependen de los neumáticos".
Aunque otros piloto como Andrea Dovizioso han criticado abiertamente los Michelin 2020, Maverick insiste en que su problema no guarda relación alguna con el caucho: "Los neumáticos no tienen nada que ver, en las últimas vueltas logré ser rápido con estos neumáticos, y además son los mismos para todos. Al final la elección (de neumáticos) ha resultado ser la correcta. El problema es la moto, no funciona los domingos y no entiendo el por qué".
Una vez más, Viñales ha vuelto a estar muy lejos de su ritmo en entrenos durante la primera mitad de la carrera: "Con el depósito lleno no puedo pilotar, no tengo confianza y tampoco puedo ser tan eficaz en las curvas como yo quiero. Tengo la sensación de que se puede ir en cualquier momento. Me voy largo, no giro, no puedo acelerar. Es como pilotar en el hielo con la rueda trasera".
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El piloto catalán reconoce que ya está harto de esta situación, y afirma que en Yamaha nadie es capaz de explicarle por qué vuela en los entrenamientos libres y clasificatorios y luego sale a carrera con una moto que no le da confianza alguna: "Desde el FP1 hasta la Q2 siempre he estado con los mejores, luego el domingo siempre acabo sufriendo y nadie puede darme una explicación. La moto no funciona. En los entrenos tengo un gran agarre, pero luego en la carrera es justo lo contrario. Ayer hice el récord de la pista. No creo que se me haya olvidado correr en moto en sólo 24 horas", sentencia el español.
