Si hace unas semanas Jorge Lorenzo sorprendió anunciando a través de las redes sociales que acaba de aprobar el examen teórico de moto, estos días el piloto balear se prepara para superar el examen práctico que le permitirá obtener la licencia y circular sobre dos ruedas…fuera de los circuitos.
A su regreso de Malasia, donde brilló en el primer Test MotoGP de la temporada, el Campeón del Mundo de 2010 ha retomado su asignatura pendiente y esta semana está realizando las preceptivas prácticas en Montjüich (Barcelona) con el objetivo de examinarse en breve.
El hombre que ha batido a lo largo de su carrera numerosos récords de precocidad en la competición sobre dos ruedas – se estrenó en el Campeonato del Mundo el mismo fin de semana que cumplía los 15 años- reconoce con una sonrisa que en este asunto no había tenido hasta ahora demasiada prisa.
“Me saqué la licencia de coche con 18 años y hasta ahora no he tenido la necesidad de sacarme la de moto, porque no es necesaria para competir. Pero ahora sí veo la necesidad de tenerla para poder dar algún paseo con la moto por carretera – por ciudad no lo veo tan claro- y he empezado a dar los pasos necesarios” explica el piloto del Yamaha Factory Racing, que cuenta 24 años.
Sobre otra Yamaha, en este caso una YBR de 250cc, Lorenzo se adapta a un "universo paralelo" donde rigen otras reglas y en el que no existen los caballos de potencia desbocados ni los cronómetros.
"Javi, mi profesor, es la única persona en este mundo que me ha dicho que vaya más lento sobre una moto, y tengo que hacerle caso si quiero aprobar el examen. Si vas rápido, no lo pasas" resume el motociclista, que explica así la experiencia de estos días: "Tengo que frenarme un poco. Nunca he salido con una moto a ir lento, siempre había sido para rodar lo más rápido posible, pero una vez cambias el chip y tienes claro que una cosa es ir rápido en un circuito y otra hacer las cosas bien en la carretera, es sencillo".
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