Foto: Polarity Photo
![]() @todocircuitoweb |
De estar en condiciones de conquistar su primera victoria en MotoGP a acabar encima de la gravilla de la curva cuatro del Red Bull Ring. Pol Espargaró vivió un intenso domingo en el circuito de casa de su fábrica, Spielberg, una carrera a la que el piloto de Granollers salió convencido de que, ahora sí, podía coronar la parte más alta del podio vestido de naranja.
La jornada arrancó muy bien para los intereses del español, que en sólo tres vueltas se puso líder de la prueba y empezó a tirar con un ritmo que, en ese momento, ningún otro rival podía replicar. Lamentablemente, en la quinta vuelta, el espectacular accidente protagonizado por Johann Zarco y Franco Morbidelli frenó en seco la escapada del menor de los Espargaró, que no pudo igualar su ritmo tras la segunda salida, acabando su carrera en la octava vuelta tras un toque con su compañero de marca, Miguel Oliveira, cuando ambos peleaban por la quinta plaza.
"Ha sido un error estratégico del fin de semana", explicó el catalán a los micrófonos de DAZN. "Usábamos el neumático medio trasero, era el que me ayudaba mucho, sobre todo en las frenadas. He utilizado dos esta mañana porque teníamos que probar las dos motos después de la caída del FP4 de ayer, y me he quedado sin neumático trasero".
Pol sabía perfectamente que no le quedaban más compuestos medios traseros, por eso cuando se paró la carrera con bandera roja, fue consciente de que sus posibilidades de ganar se habían esfumado de un plumazo: "Esperábamos que esto no pasara, que no hubiera ninguna bandera roja, no era muy complicado... El neumático que teníamos de 'back-up' para el segundo round era el blando, he salido con él y ya sabía que no teníamos nada, por eso estaba tan enfadado después de la primera carrera, porque sabía que nuestra oportunidad se había escapado otra vez".
Por segundo fin de semana consecutivo, un toque con otro piloto ha puesto punto y final de forma prematura a las aspiraciones de Espargaró en Austria. En esta ocasión el contrario fue Miguel Oliveira, aunque a diferencia del toque en Brno con Zarco, Pol no culpa al portugués de lo ocurrido: "Hemos estado comprobando la telemetría, porque al ser piloto KTM yo no sabía muy bien qué ha pasado, porque le he visto venir muy rápido, los dos parece ser que nos hemos ido un poquito largo, pero él ha visto la oportunidad de entrar dentro, y luego cuando hemos acelerado hemos chocado los dos".
Leer también: Oliveira: "La tendencia de Pol Espargaró es no mirar hacia el interior de la curva"
"Conozco a Miguel, estoy convencido de que no me ha visto, es un tío muy limpio que piensa mucho las cosas antes de hacerlas, y creo que sinceramente ha sido un lance de carrera, no nos hemos visto, ni yo a él ni él a mí, hemos colisionado y nos hemos caído", concluye el #44 de KTM.