 Redacción @todocircuitoweb |
Miguel Oliveira sabe muy bien lo que es irse al suelo después de haber tenido un toque con un compañero de marca. Le sucedió en 2019 durante el Gran Premio de Gran Bretaña con Johann Zarco, volvió a irse al suelo hace tres semanas en Jerez nada más iniciarse la carrera del GP de Andalucía tras recibir un impacto de Brad Binder, y ayer el piloto portugués acabó de nuevo en la grava del Red Bull Ring después de un encontronazo con Pol Espargaró cuando el español volvía a su trazada después de haber cometido un error.
El piloto de Pragal iba en ese momento camino de conseguir el que podría haber sido su mejor resultado en MotoGP después del sexto puedo alcanzado en Brno hace poco más de una semana, pero todo se torció en aquella curva 4 de Spielberg cuando peleaba por la quinta plaza con el menor de los Espargaró.
"Sabía que tenía velocidad suficiente para pasar a varios de mis rivales", relató Miguel tras la carrera en su charla vía Zoom con la prensa. "La carrera era muy larga, y yo iba bien. En la primera salida estaba quinto después de ocho vueltas. En el reinicio, Rins estuvo un poco más fuerte, tenía más ritmo que yo, así que fue difícil pasarle", recoge Speedweek.com.
Si bien Miguel no pudo replicar el ritmo de Rins con su Suzuki, el portugués tenía claro que su velocidad era superior a la de un Pol Espargaró que estaba sufriendo al haber cambiado el compuesto de su neumático delantero en la segunda salida: "Me di cuenta de que Pol tenía problemas, así que estaba listo para pasarle. Iba a ocurrir en la curva cuatro... estaba convencido de que podría haber mantenido mi ritmo hasta el final. Estaba en buena posición para hacer un top cinco".
A la hora de explicar cómo se produjo el toque entre ambos, Oliveira afirma que el accidente "se explica muy rápidamente: Pol se abrió mucho, yo estaba muy cerca de él en la curva 4. Y yo, como piloto de carreras que soy, cuando veo un hueco así de grande entonces empiezo a adelantar. Cuando Pol volvió, por supuesto, no me vio. Hemos comprobado la telemetría, nos tocamos y yo perdí primero la rueda delantera".
😡 ¡Imposible no enfadarse! Qué final más injusto y más triste para @polespargaro, que llegó a liderar "su" Gran Premio de casa con la KTM...
— DAZN España (@DAZN_ES) August 16, 2020
Ánimo y a por la revancha Polyccio. En siete días, más y mejor #AustrianGP 🇦🇹 #MotoGP 🏁 pic.twitter.com/1xYivmxNe6
Nada más regresar a su box, las cámaras de televisión cazaron el monumental cabreo de Miguel Oliveira, que no dudó en darle una patada a uno de los laterales del box del Tech 3: "Tenía sentimientos encontrados, estaba muy frustrado y cabreado por toda la situación. Era la tercera vez desde Silverstone 2019 con Zarco y luego en Jerez con Binder que me tira otra KTM, y cuando pasan cosas así otra vez, es frustrante".
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El piloto de 25 años considera que la caída fue "un incidente de carrera", y mordiéndose la lengua más de lo que le gustaría, da a entender que Espargaró debió haber comprobado que no había nadie por dentro tras irse largo en la frenada: "Fue un incidente de carrera, pero uno siempre se puede preguntar qué ven y qué no ven los pilotos. Es evidente que la tendencia de Pol es no mirar hacia el interior de la curva. Esa fue la causa de su choque con Johann Zarco en Brno. Pero no quiero culparle. Después de la carrera me dijo que no me había visto. Yo le dije 'tampoco te he visto, pero yo estaba por dentro'. Es una lástima y un cabreo volver al box con las manos vacías cuando podía haber hecho un top cinco", concluye el portugués.
