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Gibernau: "Rossi necesita generar mucho odio personal con el piloto con el que se pelea"

Publicado el 05/07/2020 en Mundial de Motociclismo

gibernau rossi

TCRedacción 
@todocircuitoweb

Sete Gibernau ha sido el último invitado de DAZN a su espacio 'Comentarista por un día', un programa en el que el ex-piloto catalán ha comentado junto a Ernest Riveras una de sus victorias más especiales: la conseguida en Alemania 2003 tras un intenso mano a mano frente a la Honda Repsol de Valentino Rossi, al que acabó doblegando por sólo 60 milésimas de segundo.

Precisamente aquel 2003 quedará marcado a fuego en la memoria de Sete por ser el año en el que su compañero de equipo por aquel entonces, Daijiro Kato, perdió la vida en la carrera inaugural de Suzuka, un triste acontecimiento que de hecho estuvo a punto de dejar al equipo Telefónica Movistar Honda fuera del campeonato tal y como ha revelado el propio Gibernau.

"La muerte de Daijiro puso en jaque todo el proyecto", narra el catalán. "Si te digo la verdad estuvimos a punto de no correr ese año, no encontrábamos la fuerza para seguir. Me acuerdo que cuando falleció Daijiro y teníamos que irnos a Sudáfrica, que era la siguiente carrera, Fausto Gresini me llamó y me dijo 'Ostras Sete, ¿qué hacemos? ¿Seguimos o no seguimos?', me pasó a mí la bola. Yo estaba muy triste porque habíamos hecho toda la pretemporada juntos con Daijiro, compartimos muchas cosas, había empatizado mucho". 

Gibernau ha recordado la buena relación que mantenía por aquel entonces con el tristemente desaparecido piloto japonés: "Justo antes de la carrera  de Suzuka nos estábamos cambiando juntos Daijiro y yo, había tenido su segundo hijo y no sabía cómo llamarle, me preguntó cómo le tenía que llamar. Hablamos de nombres... fuer super complicado para todos. Te hace preguntarte muchas cosas, y con esta etapa del COVID-19... ¿cuáles son las prioridades de la vida? Nos puso otra vez en jaque en cuánto a saber qué hacíamos. Al final fuimos a Sudáfrica y conseguimos una pole acabada en 174, con el número 74, fue increíble. Nada más llegar vi los tiempos, hicimos 1'33.174, nos pusimos todos a llorar, fue muy emocionante. Acabamos ganando aquella carrera".

Tras aquella victoria en Sudáfrica, Sete también ganó en Le Mans y Assen, una racha de triunfos que le hizo llegar a Sachsenring con el mismo número de victorias que la Honda oficial de Valentino Rossi: "Llegamos a este GP con tres victorias para Valentino, y tres para nuestro equipo. Honda trajo unos escapes especiales para Valentino, para ver si podía marcar un poco la diferencia a pesar de que llevaba la moto oficial. Nosotros es cierto que con la desaparición de Daijiro nos pasaron piezas que mejoraban nuestra moto. No era la moto 'full' de fábrica, por cuestiones de contrato Repsol y Honda tenían un contrato por el que eran 100% de fábrica, y ningún otro equipo podía disponer del mismo material". 


A pesar de que Sete no estaba en el seno del equipo de fábrica de HRC, el español ha asegurado que su moto por aquel entonces tenía el nivel necesario para ganar carreras incluso siendo satélite: "Para ganar necesitas una grandísima moto, la nuestra lo era, pero no era la oficial. Honda trajo unos escapes especiales, se quitaba el silenciador y hacían muchísimo ruido, y se los dieron a Rossi para probarlos. Los puso y en seguida los quitó, y alguien de Honda dijo 'Que se los den a Sete a ver si los quiere'. En el FP2 pusimos los escapes, y realmente hacían mucho ruido, pero en un circuito así me di cuenta de que en el primer toque de gas realmente era un poco agresivo pero generaba mucha tracción, en esa época no había controles de tracción, la potencia era descomunal, y el escape hacía que la potencia que se trasladaba en el momento en el que dabas gas a la rueda, traccionaba mejor. Había que conducir diferente, pero cuando levantabas la moto traccionaba más".

Gibernau jugó al despite con Honda en aquella carrera, y finalmente sacó provecho de la mejor tracción que le aportaban los escapes que, en un principio, iban destinados a Rossi: "Le dije a Juan [su mecánico] 'Oye, estos escapes me parece que tienen algo', y me dijo '¿Ah sí?'. Nos pusimos a hablar y Juan dijo que si funcionaban los montábamos en carrera. Quitamos los escapes y HRC nos preguntó, y les dijimos que no nos gustaban pero que los dejaran por si acaso los probábamos otra vez... Y los pusimos en carrera. En Honda no entendían nada. Al final los montamos, y al acabar la carrera, en unos entrenos de Brno, Valentino los probó otra vez, y ya los usó el resto del año".

Siguiendo con Rossi y la rivalidad que ambos mantuvieron en aquellos años, Sete ha comentado que "Valentino es una persona que necesita generar mucho odio personal con el piloto con el que se pelea para que funcione. Es su manera de ver las cosas. Hasta esos años en los que yo no era su rival, llegamos a ser buenos amigos, teníamos muy buena relación. Y en el momento en el que empezamos a pelearnos en la pista se rompió totalmente y nunca más tuvimos una buena relación ni la volveremos a tener".

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Sete cree que el propio Rossi "prefiere forzar así las cosas" porque "es su manera de entender la vida", y aunque no comparte esta forma de ser, la respeta: "De cara la cámara y al público tiene un comportamiento que le sale muy natural y genera mucha empatía con la gente, se le ve un tío super simpático, pero necesita generar mucha rivalidad con sus adversarios en pista. Hay que entenderlo, él está ahí para ganar el campeonato del mundo, no para hacer amigos obviamente. Es su manera de entender las carreras, es respetable. No coincido con él en muchas cosas, pero obviamente admiro a un grandísimo piloto", concluye Gibernau.

Tags: sete gibernau, valentino rossi, marc marquez, motogp.


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