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Valentino Rossi puede sentirse un auténtico afortunado. El piloto italiano ha sido uno de los pocos mundialistas que, hasta el momento, ha tenido la oportunidad de rodar en un circuito de asfalto desde que se inició la desescalada global con motivo de la pandemia de coronavirus que, a día de hoy, todavía le pone las cosas difíciles a muchos pilotos mundialistas para poder rodar en pista.
El regreso del #46 al manillar de su YZF-R1M se produjo este pasado jueves, y lo hizo en el circuito de asfalto más cercano a su domicilio, el de Misano, donde aprovechó una jornada de entrenamientos en pista organizada por Braghi Racing, un evento en el que Valentino participó de forma discreta, sin ningún anuncio previo para no producir demasiado revuelo.
La jornada fue perfecta, con un magnífico tiempo primaveral, cero caídas, y lo que es más importante: la sonrisa en la cara del #46, que tal y como capturó el fotógrafo Camilss, es una mezcla de cansancio y satisfacción al mismo tiempo, la de un piloto de 41 años que llevaba casi tres meses sin pilotar una moto de velocidad.
Aquí tienes la galería de fotos completa que el piloto de Yamaha ha compartido de su jornada de tandas libres en Misano:
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