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El 6 de abril de 2001, hace ahora 19 años y 30 días, un jovencísimo Dani Pedrosa disputaba su primera carrera mundialista en el Circuito de Suzuka. Con sólo 15 años, el de Castellar del Vallés se subió a una de las Honda del Telefonica Movistar Junior Team para acabar 18º en la carrera de 125 cc del Gran Premio de Japón, iniciando así una dilatada trayectoria deportiva que le llevó a dedicar más de la mitad de su vida al Continental Circus.
Después de 17 años dando gas de forma ininterrumpida, Dani Pedrosa decidía colgas las botas al término de la temporada 2018, y lo hacía además delante de su afición, la española, en un abarrotado Circuito Ricardo Tormo de Cheste.
Ahora, el probador de KTM ha tenido la oportunidad de comentar para el podcast Carrreras Cruzadas cómo influyó aquella decisión de embarcarse en el mundial de motociclismo con sólo 15 años, un camino que, lógicamente, le impidió llevar la vida normal de un adolescente de su edad: "Pierdes un poco la parte juvenil, entre los 15 y los 25 años la gente se divierte. No vives lo mismo que tus amigos en ese sentido. Claro que viajaba y hacía otras cosas, pero no tuve esa otra parte que la gente sale, se divierte, pasan fines de semana haciendo planes, porque estás concentrado, haciendo tu plan de entrenamiento, etc. No me arrepiento para nada, yo escogí esto, pero es una cosa que te dejas un poco tu juventud. Maduras antes y dejas de hacer entre comillas el 'tontín' antes de tiempo".
Aunque Dani vivió una adolescencia totalmente distinta a la de un chaval de su edad, el poder correr en el mundial le permitió conocer en persona a algunos de sus ídolos de dos ruedas: "Yo miraba las carreras con mi padre, empecé a verlas a principios de los 90, eran unos carrerones con Rainey, Schwantz, Doohan... Luego vino Alex Crivillé. En aquella época yo miraba 500, no conocía las categorías más pequeñas".
"Siempre me gustó mucho Doohan", revela Dani, "el equipo Repsol Honda, siempre fue uno de los pilotos que más seguí. Conocerle en persona fue diferente, me chocó un poco el hecho de que... yo cuando le conocí ya era piloto, fue diferente de cómo te esperas que sea una persona, la imagen que tú tienes, y luego la que es en verdad".
"¿Cómo me lo esperaba?", dice Dani en relación a Doohan. "No lo sé, yo siempre le vi pilotar, no tenía un gran inglés entonces, y me costó expresarme. Quizás no entendí todo lo que me dijo, no me acuerdo (risas). Doohan tiene una personalidad bastante fuerte, es bastante serio".
Otro piloto que también encandiló a Dani Pedrosa cuando era pequeño fue Wayne Rainey, tres veces campeón de 500: "También conocí a otro que me sorprendió bastante, Rainey. Me llevé una gran sorpresa, porque desde fuera sí que le veía siempre super concentrado y muy cerrado, y luego cuando le conocí fue casi al contrario, fue super amable, super abierto... la verdad es que tener después la oportunidad de conocer a tus ídolos es una experiencia muy especial".
Siguiendo con su charla junto a Vanessa Guerra, Pedrosa también habla de cómo ha tenido que ocultar lesiones menores tanto a la prensa como a su propio equipo para no perder el hilo del campeonato: "No tienes a nadie que vaya a coger puntos por ti. Tú tienes que parar, pero el campeonato no se para, y cuando ya sabes lo que es... y todo lo que tienes que remontar, a veces decides que es mejor no parar. Yo por ejemplo, no es que las haya ocultado, pero he tenido lesiones que no las he dicho a la prensa ni al equipo, porque tampoco era tran grave, y he intentado tirar en esas carreras como he podido. Quizás los resultados no han sido los mejores y la gente ya te pone en duda. Hay lesiones y lesiones. Cuando es grave tienes que parar, el cuerpo te lo pide. Pero hay momentos que sí puedes forzar, y es importante hacerlo porque va con el estado mental, el deporte de competición es super agresivo a nivel psicológico y si cedes de seguida, cuando venga una más grande te va a comer. Es importante mantener el estado mental fuerte, y esto son pruebas que te ponen y que tienes que pasarlas".
Otro aspecto que ha marcado la trayectoria de Dani en el mundial es su fría relación con los medios de comunicación, un aspecto que el propio Pedrosa asegura que jamás llegó a dominar: "Con la prensa al principio no tienes por qué preocuparte, das gas y punto. Pero después tienes qued dar gas, saber gestionar a la prensa, al patrocinador... a medida que lo vas haciendo bien se abre el abanico de las cosas que debes dominar, no sólo el ir rápido en moto. Todo lo que no fuera dar gas me costaba más. Estar con la gente... yo soy muy introvertido".
Por úiltimo, hablando de su última carrera en un Circuito de Cheste casi inundado por culpa de la lluvia, Dani no puede ocultar que sus sensaciones antes de aquella carrera eran un poco "tristes" porque suponía el final de toda una vida deportiva dedicada a la moto: "La primera vez no sabes qué va a pasar, y la última vez ya lo sabes. Es una sensación peor [que la de su primera carrera ndr]. Es una decisión que tú tomas y lo vives de otra manera. En ese momento terminar lo que más te gusta del mundo... es muy diferente la sensación".
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"Parecerá una chorrada, pero lo que más recuerdo es que estuvo lloviendo todo el fin de semana, desde el jueves al domingo no paró de llover. Dije 'jolines, podría hacer seco para mi última carrera y no estar aquí cagado de miedo por si me caigo'. Tuvieron que parar la carrera, se caía mucho gente, y no te quieres caer en tu última carrera. Tener que ir de puntillas para acabar fue un poco rollo", concluye el probador de KTM MotoGP.