![]() @todocircuitoweb |
Una de las figuras más populares del campeonato del mundo de Superbikes, Jonathan Rea, compagina la rutina del confinamiento con las entrevistas que le demandan medios de comunicación de todo el mundo, la última ofrecida a La Gazzetta dello Sport desde el interior de su casa.
Rea es sincero cuando manifiesta que es bueno pasar tiempo con los niños, pero ahora extraña la moto. Es un hombre familiar y a pesar de tener dos hijos, su motivación y ganas de seguir ganando no se han visto alteradas. Su mujer le acompaña de circuito en circuito y la familia Rea ha podido encontrar la manera de que la vida del pentacampeón del mundo de SBK sea idónea.
Jonathan vive con su mujer Tatiana y sus hijos Jake y Tyler a unos veinte minutos de Belfast rodeado de granjas y campo. Cuando se le pregunta si se aburre o está disfrutando de este parón obligatorio, el piloto de Kawasaki es honesto: "La primera semana disfruté porque normalmente cuando nosotros descansamos es tras haber tenido una lesión. Normalmente estamos muy ocupados con las carreras y las relaciones públicas. A pesar de que las Superbikes acaban su temporada en noviembre, volvemos a reanudar el campeonato en febrero, así que el período de descanso se nos hace corto. Las primeras semanas de confinamiento me gustaron pero ahora necesito carreras, adrenalina, competición y echo de menos a mi equipo, la mecánica y todo lo que me rodea durante la competición".
El norirlandés dispone de un gimnasio en su casa y ahora tiene mucho tiempo para entrenar, pero sus hijos no paran puesto que tienen 4 y 6 años y agotan mucha energía. Tatiana y Jonathan se organizan para no volverse locos: "Los niños nunca se detienen. Siempre quieren jugar al fútbol, saltar en el trampolín o montar en bicicleta. Mi esposa y yo intentamos que hagan tarea tres horas al día. Nos levantamos temprano e intentamos marcarnos objetivos diarios, por ejemplo hoy tenía ganas de cortarme el pelo y tras cuatro horas de entrenamiento con la bici, mi esposa me ha cortado el pelo...ahora pensaremos el objetivo de mañana".
A la estrella del Kawasaki Racing Team WorldSBK le apasiona montar en bici, incluso sigue un programa de carreras virtuales contra pilotos amigos suyos. El piloto opina que es divertido, fomenta la competencia y te entretiene en estos tiempos tan difíciles: "El mayor problema, además del virus, es la salud mental. Hay que tener cuidado. Trato de entrenar por esta misma razón". Cuando los reporteros de La Gazzetta le preguntan que quién es el mejor de sus amigos con la bicicleta, afirma que Aleix Espargaró es sin duda el que más kilómetros hace y que él mismo se considera un gran contrincante.
Cuando Rea contaba con diez años, logró alcanzar el subcampeonato de motocross en la categoría de 60 cc y seis años más tarde dio el salto a las carreras de velocidad. A pesar de su corta edad, lleva toda una vida dedicada al deporte de las dos ruedas y le resulta difícil pensar con quién le gustaría competir si pudiera regresar en el tiempo. "La última carrera de Troy Bayliss fue en Portimao (2008) y el equipo me dio la oportunidad de competir con una SBK. Logré correr con Troy. Me gustaría también hacerlo con Colin Edwards y Carl Fogarty. Sería genial aunque he de reconocer que he tenido la suerte de competir contra grandes pilotos como Biaggi, Spies, Haga, Corser, Bayliss y en Supersport con Andrew Pitt y Broc Parks. Fui compañero de Carlos Checa, un tipo muy interesante del que aprendí mucho".
La temporada 2019 se recordará como un hito histórico, no sólo por conseguir el quinto campeonato del mundo consecutivo sino por haberlo hecho tras un comienzo de temporada muy difícil contra Álvaro Bautista. Parecía que el dominio de Rea había llegado a su final. Los segundos puestos no servían para disminuir la distancia que el de Talavera puso entre ambos, y tanto el piloto de Kawasaki como todo el equipo, tuvieron que trabajar duro para acercarse a la Ducati V4 del manchego.
La ZX-10RR comenzó a ser más estable y rápida en curvas y mejoraron la electrónica de manera que la progresión hizo que poco a poco, llegaran los buenos resultados a mitad de temporada: "Álvaro cometió varios errores y al final del año fuimos el equipo más fuerte, así que terminamos espléndidamente ganando las tres carreras en Qatar". Además, Jonathan habla así de Bautista: "El Álvaro que debutó en Phillip Island, no fue el mismo que vi en Donington Park. Cuanto más nos acercábamos a él, más errores cometió. Realmente siento cómo fue su temporada. La gente olvida lo bueno que fue Bautista, empezando en SBK sin experiencia y ganar en Phillip Island con más de 15 segundos de ventaja....nos avergüenza", admite Rea, que no sabe el motivo que ha llevado a Bautista a abandonar Ducati para apostar por el proyecto de Honda: "Quizás cambió algo, no lo sé, puedes pensar que tuvo algún problema con Ducati y se marchó a Honda".
La tradición familiar de Rea no deja lugar a dudas puesto que su abuelo era patrocinador de Joe Dunlop y su padre competía en el Tourist Trophy. Si Jonathan no hubiese sido piloto no sabe a qué se hubiera dedicado: "No tengo ni idea. Quizá en la empresa de transporte de mi padre, pero creo que iría en moto. Nací con una motocicleta dentro y si no hubiera sido en SBK lo haría en el campeonato irlandés de motocross. Soy competitivo y no me canso de rodar".
Leer también: El WSBK abre la puerta a futuros motores de cuatro cilindros y más de 1000 cc
A día de hoy, el equipo Kawasaki le hace sentirse afortunado: "Estoy feliz con ellos, me siento parte de una familia. Es interesante escuchar otras ofertas pero estoy enamorado de esta moto y del equipo. Es como tener una esposa perfecta, que vas con ella a la playa y hay otras mujeres hermosas pero al final amas a la tuya y no la dejarás nunca... es más o menos así", asiente entre risas el pentacampeón.