 Redacción @todocircuitoweb |
Andrea Iannone vive una situación particulamente extraña. Más allá del parón que sufre el Mundial de MotoGP por culpa del coronavirus, el piloto de Vasto está pendiente de saber qué pasará con la sanción de 18 meses que un tribunal de la FIM le ha impuesto por su último positivo en anabolizantes, una condena que Iannone llevará ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) en cuanto el mundo judicial vuelva a la normalidad tras la crisis del COVID-19.
El piloto de Aprilia ha ofrecido una extensa entrevista a la revista Motosprint en la que da algunos detalles desconocidos hasta ahora sobre toda esta estrambótica situación que atraviesa desde aquel 17 de diciembre de 2019 que jamás olvidará: "Viajaba en coche a la sede de Aprilia Racing porque estaba programada la cena de Navidad con los gerentes y empleados, y además iban a arrancar la moto nueva por primera vez. En un momento sonó el teléfono. Era un periodista, que me preguntó cómo estaba", cuenta Iannone sobre aquel día.
"Yo no sabía nada y le dije 'Bien, estoy entrenando'. Entonces me preguntó acerca de la primeras noticias que estaban saliendo sobre mi supuesto dopaje. Dije la verdad, que no sabía nada al respecto y cuando colgué, inmediatamente fui a Google y encontré el infierno", revela el italiano, que se tuvo que enterar por la prensa de su dopaje en Sepang.
"Fue un día difícil", prosigue Iannone, "hubiera sido más fácil aceptarlo si hubiera sido culpable. Habría levantado mis manos, me habría disculpado humildemente y regresado a casa. Haces tonterías en la vida, todos lo hacemos y yo lo hice, pero esta vez no. Si a un inocente le condenan 25 años por asesinato y es difícil de aceptar, yo me sentí así. Como un asesino, sin haber asesinado a nadie".
Si hay alguien a quien Iannone nunca estará lo suficientemente agradecido por todo el apoyo que le ha demostrado estos meses, ese es su equipo. El piloto de 30 años asegura que Aprilia nunca le abandonó, "siempre creyeron en mi inocencia. Hubiera sido mucho más fácil para ellos echarse a un lado y contratar a otro piloto. Hay muchos que con gusto ocuparían mi lugar. En ese caso, me habría encontrado solo para enfrentar esta situación absurda y habría sido mucho más difícil".
Para poner en contexto el apoyo que está reibiendo por parte de la fábrica de Noale, Iannone pone de ejemplo lo que ocurrió en Qatar el pasado mes de marzo: "Cuando, a pesar de esta historia, fui a Qatar para hacerme las fotos oficiales, Rivola me pidió que me quedara un día más después de la sesión de fotos, pero le pedí que me dejara coger el primer avión disponible, la misma tarde, para irme a casa".
Según palabras del propio Iannone, "estar en un contexto en el que no era protagonista, sin poder subirme a una moto en la que trabajamos durante una temporada, y que parece haber nacido con un gran potencial, fue realmente doloroso. Algo así como ver a tu mujer durmiendo con otro hombre ante tus ojos. Y lo peor que te puede pasar. Surgieron algunos celos y preferí irme lejos. Como decimos en estos casos, ojos que no ven, corazón que no siente. Por cierto, la llamada para salir en las fotos oficiales demuestra cuánto se preocupa Aprilia Racing por mí. Y son grandes gestos que no olvido. Quizás otros no le den importancia, pero para mí valen mucho".
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Por último, Iannone remarca la importancia de plantear en la próxima Safety Commission el peligro de dar positivo en un control antidopaje por contaminación alimentaria tal y como le ha sucedido a él, y da el nombre de los dos únicos pilotos que le llamaron por teléfono cuando saltó todo este escándalo: "Esperaba pocas respuestas de los otros pilotos. Pero te aseguro que en la Comisión de Seguridad, cuando vuelva a correr, seré el primero en plantear el tema porque es una pregunta que debe abordarse. Y lo digo por el bien de todos y también pensando en los otros pilotos. Lamento haber tenido que ir antes que los demás. Pero también sé que siempre tengo un trato especial, digamos reservado en lo que hago. Pero es parte del juego. Me llamaron Jorge Lorenzo y Maverick Viñales, son quizás los que menos conozco de todos. Pero no quiero hacer una polémica".
