 Redacción @todocircuitoweb |
Si tuvieras que elegir un vehículo para conseguir el mejor tiempo en una subida de montaña sobre asfalto, posiblemente lo último que te vendría a la cabeza es un quad. Aunque este tipo de vehículos son realmente efectivos sobre superficies deslizantes, su limitado paso por curva sobre asfalto -fruto de su reducido ancho de vías- hace que pilotar un quad en este tipo de escenarios sea casi un suicidio.
Sin embargo, si te llamas Jason Way y estás harto de preparar quads de competición en tu Nueva Zelanda natal, quizás la idea de correr con un vehículo de este tipo no sea tan mala idea.
Hoy te presentamos el bautizado como Quadzilla, una bestia ideada por Jason Way y fabricada por 2 Way Industries que emplea como base un quad Suzuki LT500R de los años 90 que ha sido profundamente modificado para ser un auténtico cohete sobre el asfalto. No obstante, según sus creadores, sólo se ha mantenido el 20% del chasis original, modificando el 80% restante para aumentar el ancho de vias y no volcar en la primera curva rápida.
El motor, ubicado en la parte delantera, proviene de una GSX-R 1000 del año 2001 y cuenta con una electrónica nueva realizada por BRM Dyno que limita su potencia a 143 cv a las ruedas traseras para intentar hacer controlable esta pequeña bestia que, sobre la báscula, sólo pesa 220 kilos.
Una pequeña bomba de este calibre necesita una carga aerodinámica bestial para que el piloto -y el quad- no salgan volando a las primeras de cambio. Por eso Quadzilla monta dos grandes alerones en la parte trasera y delantera, este último de tipo activo capaz de ir variando la carge aerodinámica de la parte frontal para pegar el tren delantero al suelo en las frenadas a la vez que no ofrece resistencia en las rectas para alcanzar su velocidad máxima, cifrada en nada más y nada menos que 230 km/h.
Y ahora viene la gran pregunta. ¿Realmente es efectivo? Para que te hagas una idea, Quadzilla es capaz de hacer en 50 segundos la subida del Leadfoot Festival que anualmente se celebra en Nueva Zelanda, un certamente al que acuden monstruos del asfalto con más 700 cv en forma de Mitsubisho EVO, Subaru Impreza y vehículos derivados del WTC preparados de forma específica para esta carrera tan particular.
En su última participación de 2019, Quadzilla fue capaz de entrar dentro del 10 final gracias a la destreza del piloto Ian Fitch, que lleva corriendo aquí desde hace más de 30 años. Teniendo en cuenta que se quedó a tres segundos del récord de la subida, es fácil darse cuenta de que este quad hace honor a su nombre.
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Y ahora viene lo mejor: un par de vídeos donde podrás disfrutar de Quadzilla en su terreno favorito. El primero es un vídeo íntegro dedicado a él, y en el segundo podrás ver algunas de las bestias a las que debe enfrentarse en la subida de Leadfoot :
