Cuando la mayoría de los equipos del mundial están todavía de vacaciones, Ducati ha empezado el nuevo curso escolar antes de tiempo. El escenario elegido ha sido el Circuito de Jerez, que alberga desde hoy y hasta el próximo jueves una serie de test privados de la marca italiana, que pondrá en pista una Desmosedici totalmente nueva, tal y como anunció Preziosi en el pasado Wrooom 2012.
Los encargados de evaluar la evolución de la nueva máquina ducatista de Motogp serán Franco Battaini y Carlos Checa, que tendrán que transmitir sus sensaciones a los ingenieros para saber si Ducati se encuentra, por fin, en el camino correcto. Muchas son las incógnitas que hay alrededor de esta Desmosedici, que no se parece en nada a la que pilotó Rossi en Cheste durante el pasado mes de noviembre.
A falta de confirmación oficial o de imágenes que lo corroboren, Ducati podría haber abandonado la clásica inclinación a 90º de los cilindros de su motor por una disposición a 75º tal y como demandaba Rossi, que siempre ha dicho que el tren delantero de la Desmosedici es demasiado pesado por culpa de esta configuración. Lo que sí parece seguro es que la moto seguirá llevando el chasis doble viga de aluminio que Ducati introdujo a finales del año pasado.
Los test se realizarán a puerta cerrada, de modo que no se permitirá el acceso a la prensa ni habrá declaraciones por parte de los pilotos, así que habrá que esperar a las primeras filtraciones para saber cómo va el desarrollo de la nueva Desmosedici, que será presentada oficialmente a finales de mes en los primeros test de pretemporada en Malasia.
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