 Redacción @todocircuitoweb |
Después de haber demostrado en los últimos test de Sepang y Losail el paso adelante que Aprilia ha dado en 2020 con la nueva RS-GP, Aleix Espargaró no ha podido explotar todavía el potencial del nuevo prototipo de Noale en competición por culpa de la pandemia de coronavirus que a día de hoy mantiene congelados los calendarios deportivos de todas las disciplinas.
El piloto de Granollers ha pasado por la última entrega del podcast de DAZN 'Cambia el Mapa' para analizar el momento tan complicado que vive en este momendo el paddock del campeonato, reconociendo tener "muchas dudas" sobre qué ocurrirá con los contratos de todos los pilotos de la categoría reina que finalizan sus respectivos acuerdos el próximo 31 de diciembre.
"Es un año muy difícil en el que todas las fabricas lo están pasando mal, no sólo las europeas, estoy seguro de que también les va a llegar el turno desgraciadamente a las fábricas japonesas, así que veremos cómo avanza todo", comenta Aleix sobre el mercado de fichajes de cara al próximo curso. "Hay que esperar y ver cómo avanzan los resultados deportivos, si es que corremos este año, y si no, tengo muchas dudas, no sé qué pasará. Hay pilotos que puede ser que se retiren, Cal, Dovi, Valentino... decían que se querían retirar, así que va a haber más plazas disponibles, o quizás después de este parón todos los que teníamos eso en mente nos lo replanteamos".
El frenazo que ha sufrido toda la economía mundial está afectando seriamente a las fábricas que participan en MotoGP. Los respectivos mercados nacionales de las dos ruedas se hundieron durante el mes de marzo (-42% en España), y abril cerrará con cifas posiblemente más bajas teniendo en cuenta que la mayoría de países europeos y de otros continentes prolongarán el confinamiento domiciliario para frenar la propagación del virus.
Esta vertiginosa caída en el volumen de ventas que sufren todas las fábricas ya está teniendo sus primeras consecuencias en el paddock de MotoGP tal y como ha revelado el propio Aleix: "Obviamente mis condiciones económicas han cambiado, lo sabía perfectamente y he sido el primero en entenderlo, no tiene mucho sentido apretar a una fábrica cuando está sufriendo todo el mundo ahora, y a parte que yo soy un trabajador que cobro por hacer carreras de motos, si no hago carreras de motos es obvio que no puedo cobrar lo mismo que cobraba antes, igual que le pasa a la gran mayoría de la población mundial. En realidad lo del sueldo es secundario, en Italia están sufriendo mucho más de lo que nos imaginamos, las fábricas lo están pasando muy mal".
Y hablando del futuro, el mayor de los Espargaró, admite "no tener prisa por renovar con Aprilia, no sé qué pasará el año que viene", y adelanta tener ya "varias opciones" sobre dónde correr en 2021: "Vamos a esperar, ojalá, poder arrancar el año. Tengo muchas ganas de seguir divirtiéndome en la pretemporada y que no sea mi último año de motos. En Aprilia estoy haciendo un buen trabajo, creo que las demás fábricas lo saben y sólo tengo 30 años, desgraciadamente este año está siendo como está siendo, porque de tener una moto competitiva como parece es la RS-GP podría demostrar muchas cosas, y quién sabe qué podría pasar en 2021".
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Lo que sí parece claro es que, de momento, el fantasma de la retirada se mantienen lejos del piloto de Aprilia, al menos de cara al próximo año: "En estos días te replanteas muchas cosas. Yo por ejemplo le había dado vueltas estos últimos tiempos en retirarme, no tardar mucho en dejar las motos para dedicarme a otras cosas, y cuando llevas tantos días en casa y meses sin correr, pues se echa mucho de menos y te hace replantear muchas cosas. La adrenalina que te da una carrera de MotoGP es incomparable con nada", finaliza el #41.
