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El coronavirus ha frenado en seco una de las temporadas más prometedoras de KTM en el Mundial de MotoGP. La fábrica austriaca encaraba su cuarto curso consecutivo en la categoría reina del campeonato con una moto radicalmente nueva, una RC16 que estrenaba, además de un motor más potente y una aerodinamica muy trabajada, un revolucionario chasis híbrido en el que, por primera vez en la historia de la marca naranja, su estructura no era 100% tubular.
Tanto en Sepang como en Qatar, Dani Pedrosa y Pol Espargaró demostraron que la RC16 2020 estaba muy cerca, en términos de rendimiento y velocidad, de sus competidoras más directas. Y teniendo en cuenta que KTM goza todavía de concesiones en MotoGP, los austriacos estaban listos para seguir adelante con el desarrollo de la moto a lo largo de las 20 citas del calendario 2020. Pero todo eso ya es cosa del pasado por la crisis del COVID-19.
Su piloto de referencia en MotoGP, Pol Espargaró, lo explicaba con estas palabras en una entrevista ofrecida desde su casa en Andorra a Motorbike Magazine: "La moto está a un nivel muy bueno, y con el problema que estamos teniendo del coronavirus pues se ha parado todo, y es aún más frustrante para nosotros, porque somos los que vamos a la caza de, y no al revés, y eso se hace un poco duro".
Respecto al chasis 2020 (80% tubular y 20% con secciones rectangulares tipo viga), el de Granollers ha asegurado que de momento "sigue más o menos igual" respecto a la primera versión que probaron en los test de Valencia, y aunque es un primer paso hacia un posible chasis doble viga de aluminio completo, el menor de los Espargaró tiene claro que en KTM será difícil que cambien por completo su mentalidad.
"No es que KTM no quiera dar el paso al aluminio y al chasis de viga, es que ellos tienen una manera de trabajar, y ahora mismo no somos capaces de saber si hacer el cambio y probar un chasis de viga como las otras fábricas nos va a funcionar a la primera, si vamos a ir más rápido que con lo que tenemos ahora", explica Pol.
De momento, el catalán quiere comprobar hasta dónde pueden llegar con esta versión híbrida que tenían intención de estrenar esta temporada, y luego ya verán qué camino seguir: "Con lo que tenemos ahora no hemos hecho tope, no hemos tocado techo, sabemos dónde podemos mejorar, incluso tenemos ideas para mejorar en el futuro, pero es cierto que el paso es importante. Los austriacos son duros de cabeza, y gracias a eso hemos llegado donde hemos llegado, pero poquito a poco hacemos cambios y eso nos ayuda a mejorar".
Desde que KTM debutó en MotoGP en el año 2017 hasta el día de hoy, la evolución de la fábrica de Mattighofen es más que evidente, sobre todo si tenemos en cuenta que KTM está luchando cara a cara contra fabricantes que llevan corriendo en la categoría reina desde hace más de tres décadas.
Por este motivo, echando la vista atrás, Pol Espargaró recuerda la sorpresa que se llevó cuando su ex-compañero, Johann Zarco, calificó el chasis y la gestión de la potencia de la RC16 como "una puta mierda" tras irse al suelo en el Gran Premio de España del pasado curso: "Cuando Johann se subía a la moto y bajaba y decía que la moto era 'X', que todo el mundo ya lo sabe, o que la moto no funcionaba, o que la moto era muy mala, yo me ponía las manos en la cabeza, porque me decía 'madre mía, pues si tú vieras hace dos años cuando este proyecto empezó en Valencia, lo que vibraba la moto en la recta, el motor a punto de explotar o eso parecía, la electrónica que no funcionaba bien, el chasis que no giraba, la de caídas que he tenido para poder hacer que esta moto funcione...'.
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El #44 de KTM asegura estar muy orgulloso de todo el camino recorrido por KTM desde 2017, y no oculta sentirse feliz cuando otros pilotos de su marca logran buenos resultados: "Estar en el punto que estamos, me enorgullece muchísimo, y el que pilotos como Brad [Binder] se suban a la moto y en Qatar ya pudo hacer una vuelta y que se colocara rápido ahí delante, y que Miguel [Oliveira] pueda ser competitivo, que Dani se suba y pueda ir rápido en Malasia pues todo eso a mí me enorgullece muchísimo porque soy parte de este proyecto, soy parte de la creación de esta moto. Es como mi hija, así que cada vez que alguien, aunque no sea yo, hace un buen resultado con ella, mi estima sube", concluye el piloto español.