Foto: Motogp.com
 Redacción @todocircuitoweb |
Yamaha ha preparado un intenso calendario de pruebas para Jorge Lorenzo. El piloto balear se estrenó en su nuevo rol de test-rider para la fábrica de Iwata el pasado 4 de febrero con motivo de la tercera y última jornada de shakedown que acogió el Circuito de Sepang para pilotos probadores y fábricas con concesiones, repitiendo su actuación cinco días después en el cierre de los entrenos oficiales oganizados por IRTA, donde volvió a completar 46 vueltas a los mandos de la YZR-M1 2019.
Estas dos jornadas de debut del tricampeón de MotoGP como probador de Yamaha no fueron más que una toma de contacto para que Lorenzo se habituara de nuevo a los mandos de una moto de la que ha estado alejado las tres últimas temporadas. El #99 se limitó a dar vueltas con la moto del año pasado para quitarse el óxido de sus largas y ociosas vacaciones invernales, recordando ese feeling que le llevó a ser uno de los grandes rivales de Marc Márquez hasta su salida de Yamaha en el año 2016.
Además, Lorenzo no desaprovechó la oportunidad de rodar junto al resto de pilotos Yamaha durante la última jornada de test IRTA para ir fijándose en determinados detalles de su pilotaje y en las reacciones que mostraba la M1 2020 vista desde fuera, transmitiéndoles a Rossi, Viñales, Quartararo y Morbidelli su feedback a lo largo de los tres días de entrenos oficiales de Sepang.
Finalizada esta toma de contacto, Lorenzo dispone ahora de cerca de dos meses para ponerse en forma y preparar su nueva etapa profesional como piloto de pruebas. Tal y como el propio Jorge confesó en Malasia, si bien es cierto que la espalda ya la tiene "perfecta para ir en moto", no ocultó que todavía debe trabajar más su fondo físico para no cansarse tanto después de la inactividad de los últimos dos meses: "Muscularmente me veo bien. Me falta quizá un poco de fondo, de cardio, que no lo he machacado mucho. He hecho más pesas y más gimnasio y ahora tendré que trabajar un poco más el cardio con la bicicleta y con las máquinas de cardiovascular", explicó el balear hace unos días.
Foto: Motogp.com
En un principio, Yamaha había acordado con Honda reservar el Circuito de Jerez durante la primera semana del mes de abril para que sus respectivos pilotos de prueba trabajaran tranquilamente en el trazado español. Sin embargo, tal y como ha explicado el responsable del equipo de pruebas de Yamaha, Silvano Galbusera, a Speedweek.com, finalmente esto no será posible: "Queríamos hacer un test con Jorge en Jerez la primera semana de abril. Pero Honda ha cancelado este test y hacer allí un test sin suficiente goma en la pista no tiene sentido", comenta el italiano.
La cancelación del test de Jerez ha obligado a Yamaha a reorganizar el calendario de pruebas de Jorge Lorenzo, que no tendrá más remedio que viajar a Japón en el mes de abril para empezar a trabajar, ahora sí, con la moto de 2020. "Por eso Jorge hará el próximo test en Motegi en el mes de abril", prosigue Galbusera. "Después volveremos a Europa. Luego habrá más test en Jerez y Catalunya, también otro en el KymiRing. Además, estaremos en los oficiales de MotoGP, incluyendo el de Misano en septiembre".
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De acuerdo a las fechas facilitadas por Galbusera, Lorenzo estará presente en los test oficiales que acogerá Jerez el 4 de mayo, los de Barcelona del 8 de junio y el que se celebrará en Misano el 15 de septiembre. Entre medias, el balear también rodará en Finlandia en una fecha aún por determinar, en Misano durante el mes de agosto en el habitual test privado de Yamaha para preparar la moto de 2021, y posiblemente también trabaje en Mugello durante uno o más días en el caso de que Yamaha se junte con otras fábricas para reservar la pista italiana durante el mes de mayo tal y como sucedió el año pasado.
Lo que parece ya seguro es que Jorge no participará en los próximos test IRTA oficiales que se celebrarán en Losail dentro de diez días.
