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Después de completar 46 vueltas con la versión 2019 de la Yamaha M1 en la última jornada del shakedown de Sepang, Jorge Lorenzo ha vuelto a salir hoy a la pista malasia para girar de nuevo en un total de 46 ocasiones en el tercer día de entrenos oficiales IRTA celebrados en el Circuito de Sepang.
El balear abandonaba el box de Yamaha -donde ha trabajado con Silvano Galbusera- pasadas las 10:30 de la mañana, y se ha limitado a realizar tandas cortas de cinco vueltas como máximo para seguir aclimatándose a los mandos de la YZR-M1, una vez más en versión 2019. Su mejor tiempo, un 1:59.697, le ha dejado 20º a 1.3 segundos del crono de referencia marcado por Fabio Quartararo.
"No he tenido oportunidad de hacer un intento de vuelta rápida porque por la mañana no estaba todo en su sitio y hemos puesto un neumático blando normal, no el especial y no tenía la configuración perfecta ni el pilotaje perfecto para ir realmente rápido", ha comentado Jorge a la prensa reunida en Sepang en declaraciones recogidas por el diario MARCA.
"Esta tarde ha empezado a llover justo cuando lo hemos puesto. Hoy podía haber hecho 1:58.9 ó 1:59.0. No sé en qué posición hubiese estado, si 11º ó 12º. Pero, saliendo atrás es complicado, pero de ritmo, en el momento en que yo iba con neumáticos gastados y los demás iban con neumáticos gastados íbamos en un ritmo similar: 2:00 bajo, y eso es buena señal porque una cosa es una vuelta y otra, el tiempo. Y para llevar tanto tiempo sin pilotar esta moto y llevar todavía la moto vieja, creo que tenía un buen ritmo", resume Jorge.
"Hoy no he probado la moto nueva", prosigue el #99. "No he comprobado cómo han mejorado en potencia. Pero si se comparan las velocidades ya se ve. Me faltan caballos y potencia. Tenemos que trabajar en las áreas en las que Ducati y Honda son fuertes".
Durante las 46 vueltas que ha estado rodando hoy en Malasia, Jorge ha tenido la oportunidad de rodar detrás de Maverick Viñales para observar de cerca el comportamiento de la moto nueva, no así con Fabio Quartararo, al que no ha podido perseguir al no disponer de gomas frescas.
"Cuando me ha pasado Fabio, él iba con neumático blando y yo con usados, así que la diferencia todavía era muy grande", explica Lorenzo, "Además, cuando él me ha pasado, he tocado algún botón y me ha quitado mucha potencia y la moto no corría. No he podido seguirle mucho. Fabio iba muy rápido en ese momento. Con Maverick, en cambio, teníamos neumáticos similares y él estaba teniendo algunas dificultades con la moto nueva, sobre todo, en las frenadas, así que ha sido una buena oportunidad para ver dónde me acercaba y dónde se alejaba y tener más 'feedback' para los ingenieros".
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Respecto al estado de su espalda, el tricampeón de MotoGP asegura que está "perfecta para ir en moto", aunque no oculta que todavía le falta "un poco de fondo, de cardio, que no lo he machacado mucho", finaliza el balear.