 Redacción @todocircuitoweb |
37 vueltas para Marc Márquez en su primera aparición con la Honda RC213V 2020 en Sepang después de su última operación en el hombro derecho del pasado mes de noviembre. Sólo Takaaki Nakagami -también en plena recuperación por otra intervención en el hombro-, Andrea Dovizioso y los probadores de Yamaha y Aprilia han dado menos vueltas que Márquez en esta jornada inaugural de test IRTA en la que el piloto de Cervera terminaba 12º a siete décimas del crono establecido por Fabio Quartararo.
"Honestamente, me lo imaginaba mejor", reconocía el #93 en su charla con la prensa en unas declaraciones recogidas por MARCA. "Siempre intento hablar claro, pero sí, me imaginaba mejor. He salido en la primera tanda y ya me ha costado bastante, pero aún estaba fresco, tenía la energía y, más o menos, he podido hacer unas buenas vueltas. Pero, en seguida, cuando he parado en box, he visto que la energía ya bajaba".
A partir de ese momento, Marc reconoce que ha decidido bajar "uno, dos o, incluso, tres puntos para intentar gestionarme durante todo el día", y a partir de ahí se lo ha tomado con algo más de calma al no encontrar una postura cómoda sobre la Honda: " Dentro de lo malo, que sí que me molesta en más puntos de los que me esperaba, o más que molestarme me encuentro incómodo encima de la moto en más puntos de los que me esperaba. Hemos podido probar cositas. Estamos en un ritmo, en unos tiempos aceptables para seguir evolucionando la moto".
Antes de viajar hata Sepang, el piloto de Honda cuenta que se esperaba "molestias en la frenada", o que al menos "me costara mantener la posición en la frenada", pero finalmente los problemas han ido más allá: "Me esperaba, en el resto de circuito, ir más o menos bien y uno de los puntos que más me costaba era la recta. No me podía acoplar bien el codo. También en curvas de derecha iba incómodo. La posición del cuerpo no era la mía. Me costaba tocar con el codo, algo que es una de las cosas vitales para mí en mi estilo de pilotaje".
El piloto de Cervera no se desespera, y es consciente de que no le queda más remedio que ir "poco a poco", porque también es "una manera de evolucionar la moto, pero seguir la recuperación encima de la moto. Seguir moviendo estos músculos que les hace falta. A ver si se van activando poco a poco".
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El programa de trabajo de este viernes se ha centrado fundamentalmente en el propulsor 2020 de la Honda: "Hemos probado el nuevo motor, el concepto grande. Mañana ya entraremos un poquito más en detalles, siempre y cuando el cuerpo lo permita", añade Marc, que se ha marcado como objetivo alcanzar mañana las 45 vueltas y ya el domingo "intentar sobrevivir" con el cansancio y el esfuerzo acumulados en su hombro derecho, consciente de que este test IRTA de Sepang no es el adecuado para "ir a los tiempos del límite" en su estado físico.
