![]() @todocircuitoweb | Google+ |
Ya es oficial: Jordi Torres se queda fuera del Mundial de Superbikes. El piloto de Rubí acaba de hacer público su acuerdo con el Team Laglisse para pilotar una Honda CBR 1000 RR-R 2020 en el Campeonato de España de Superbikes, un contrato que vincula al piloto español con la estructura propiedad de Jaime Fernandez-Avilés hasta finales de 2021.
Torres, un piloto que ha disputado las últimas cinco temporadas del WSBK de forma consecutiva, tenía previsto seguir en este paddock en 2020 junto a su ya ex-equipo, el Team Pedercini, recibiendo incluso a un nuevo compañero de equipo, Lorenzo Savadori, que hace un par de meses firmó un contrato con Lucio Pedercini para ser el segundo piloto de la estructura italiana.
Todo iba como la seda hasta que en diciembre el dueño de la empresa Global Service Solutions, patrocinadora del equipo, se vio envuelto en un escándolo fiscal que arruinó el presupuesto con el que contaba Lucio Pedercini para 2020, echando por tierra todo su proyecto deportivo.
Como es lógico, viendo al panorama, Jordi Torres empezó a moverse por su cuenta para no quedarse parado este año, y finalmente entró en contacto con el Team Laglisse para ponerse a los mandos de la nueva Fireblade SP 2020 en el Campeonato de España de Superbikes.
En lo que respecta al equipo Pedercini, su propietario aseguró hace unos días que sigue buscando un patrocinador que les permita mantenerse con vida en el WSBK. El team manager italiano tiene previsto viajar a Barcelona para negociar con Kawasaki qué tipo de apoyo recibiría este año si finalmente deciden seguir confiando en el fabricante de Akashi.
Leer también: Ricard Jové: "Considero innecesariamente precipitada la decisión de Viñales"
Y con Torres ya confirmado con Laglisse y Savadori contratado por Aprilia como piloto de pruebas en MotoGP, todo apunta a que Sandro Cortese se sumaría a este proyecyo después de quedarse sin moto a finales de 2019, cuando el GRT Yamaha decidió prescindir de sus servicios.