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La de 2019 no ha sido la mejor temporada para el LCR Team, la única estructura privada que actualmente disputa el Mundial de MotoGP con maquinaria Honda. La falta de feeling de Cal Crutchlow con la RC213V 2019 y las lesiones que ha sufrido Takaaki Nakagami no han permitido al equipo propiedad de Lucio Cecchinello brillar como en temporadas pasadas, viéndose ampliamente superado por los resultados cosechados por el Petronas Yamaha -equipo debutante en MotoGP- y el PRAMAC Racing.
Con un presupuesto anual aproximado de 10 millones de dólares, Cecchinello es consciente de sus limitaciones en comparación al equipo de fábrica de HRC, el Repsol Honda, una estructura que multiplica por cuatro los recursos de los que dispone el ex-piloto italiano.
"Somos 47, ¡incluyendo a las paragueras!", recuerda Cecchinello en unas declaraciones recogidas por GPone.com. "Lógicamente la fábrica madre tiene más recursos que nosotros en términos humanos y de material, digamos que están cuatro a uno".
En cualquier caso, Lucio no tiene queja alguna respecto a la velocidad con la que Crutchlow recibe a lo largo de la temporada las novedades que Honda desarrolla en Japón, piezas que, en más de una ocasión, pasan primero por la moto del británico para probar su eficacia en carrera. "Lo cierto es que recibimos las mismas actualizaciones técnicas que Marc Márquez, aunque lógicamente en ocasiones no al mismo tiempo", explica el propietario del LCR Honda.
En 2020 Cal Crutchlow cumplirá su sexta temporada en el seno del equipo de Cecchinello, todo un récord para el piloto de Coventry, que primero pasó tres años en el Tech 3 y después una única temporada en Ducati como piloto oficial.
A nivel económico, Lucio Cecchinello asegura que "el contrato de Cal lo pagan directamente desde Japón. Nosotros participamos en los gastos, empezando por las motos, la RC213V que nos alquila Honda cuesta 2,2 millones de euros. Parece mucho, pero no lo es tanto si piensas en los costes de desarollo que hay detrás de ella".
En opinión de Lucio, Crutchlow "es un tipo especial y sincero", a pesar de que esa sinceridad "a veces le crea algunos problemas diplomáticos con Honda y Michelin", recuerda el ex-piloto italiano.
Cecchinello está muy contento por tener a un piloto del nivel de Crutchlow en su equipo, y sólo hay una cosa que cambiaría en él: "las caídas", reconoce Luco. "Si no se cae demasiadas veces tenemos que destinar entre 600.000 y un millón de dolares al año sólo para él", matiza el mandamás del LCR Team.
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Este trabajo extra que Crutchlow suele darle a sus mecánicos como consecuencia de su elevado número de caídas también les obliga a pasar más horas en el box que otros equipos tal y como recuerda con humor Cecchinello: "Siempre somos los últimos en abandonar el paddock. Encontrar nuestro coche en el parking nunca es un problema", bromea el ex-piloto natural de Venecia.