NOTICIAS

Marc Márquez (II): Madurez contrastada e increíble afán de superación

Publicado el 24/12/2019 en Mundial de Motociclismo

marc marquezFoto: Repsol

TCJosé Manuel Serrano Esparza
@todocircuitoweb

Marc Márquez tiene en estos momentos 26 años y ha alcanzado una gran madurez como piloto de MotoGP. Ya no es aquel joven siempre impetuoso a más no poder y que intentaba ganar todas y cada una de las carreras.

Tras conquistar seis Campeonatos Mundiales de MotoGP, 72 carreras, 118 podiums y 59 vueltas rápidas, ha ganado muchísimo en experiencia y sabe que dependiendo de las circunstancias de carrera y el puesto que ocupe en la clasificación general, no siempre se puede ganar, y a veces es preferible asegurar valiosos puntos en vez de arriesgarse a una caida en pos de la victoria.

Asimismo, uno de los aspectos más fuertes de Marc Márquez es que puede adaptarse a cualquier situación de carrera, tal y como ocurrió por ejemplo durante su primer año en MotoGP en el Gran Premio de Francia de 2013 disputado en el Circuito de Le Mans, bajo lluvia y en el que el piloto de Cervera había sido el hombre más rápido tras ocho vueltas, alcanzando finalmente un muy meritorio tercer puesto tras Dani Pedrosa y Cal Crutchlow.

Marc Márquez salió muy mal desde la pole position, y tras la primera vuelta estaba en 9ª posición, pero se esforzó al máximo y poco a poco fue encontrando su ritmo, hasta conseguir entrar en el cajón.

Por otra parte, su gran background como piloto de motocross, ámbito en el que comenzó a los cinco años de edad, ha sido fundamental no sólo a la hora de conseguir sus inauditas " salvadas", sino para adecuar su estilo de pilotaje a circunstancias cambiantes de pista en una misma jornada. 

Además, su deseo por aprender ha sido siempre constante en él, sabiendo evolucionar su técnica de pilotaje, que en simbiosis con las características tecnológicas de la presente Honda RC213V, pone enorme fuerza en la rueda delantera, por lo que la mayoría de veces usa la opción de neumático con compuesto duro. 

marc marquezFoto: Repsol

Ésto permite a Marc Márquez ir a la máxima velocidad posible en todo instante, con un gran agarre a pista, pero le somete a una enorme tensión, ya que los neumáticos duros son mucho menos tolerantes al desgaste que los blandos e intermedios, además de que a diferencia de ellos, el piloto tiene bastante más dificultad para poder percibir cual es el límite hasta el cual puede llegar con ellos y evitar así posibles accidentes.

Asimismo, la adaptación de Marc Márquez al nuevo motor de la Honda RC213V de 2019 ha sido fantástica, ya que la presente planta motriz de su montura es la cúspide tecnológica de cuatro años de configuración big bang y giro inverso de cigüeñal, en la que se han implementado algunos cambios importantes con respecto a las dos pasadas temporadas en cuanto a la prioridad más importante marcada por Tetsuhiro Kuwata y Takeo Yokoyama: reducir todo lo posible la ventaja en aceleración y velocidad punta de las Ducati Desmosedici GP 19 de Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci, especialmente en los tramos rectos largos de los circuitos, algo que han conseguido en gran medida.

Ésto tiene un más que notable mérito, ya que desde un punto de vista mecánico, la preparación de las Balas Rojas desmodrómicas de Borgo Panigale por Gigi Dall´Igna es quizá la más sofisticada de toda la historia del motociclismo mundial, con una pléyade de recursos de cosecha propia, así como aspectos conceptualmente vinculados a la Honda NSR 500 cc dos tiempos de los años ochenta, a la potencia y aceleración del linaje Ducati Desmosedici creado por Filippo Preziosi en 2003, y a características de comportamiento en pista relacionadas con la Aprilia RSV4 de cuatro cilindros con la que Max Biaggi ganó dos World SBK, pero con una mayor suavidad de pilotaje y un dificilísimo equilibrio, en el que la parte más complicada de solventar para Ducati Corse es aumentar la velocidad de giro en mitad de curva, faceta en la que Ducati ha mejorado mucho, pero siguen rezagados con respecto a Honda, Yamaha y Suzuki.
  
Además, Honda ha trabajado de modo ímprobo para adecuar la electrónica a este nuevo motor de 2019 que ha mostrado tener muchísimo carácter.

ENORME APRENDIZAJE EN SUS DUELOS CON ANDREA DOVIZIOSO

Marc Márquez ha aprendido mucho de sus impresionantes duelos con Andrea Dovizioso, en los cuales ha perdido la mayoría de veces. Porque el de Forli, pese a no ser tan extraordinario y rápido como Marc Márquez, es un gran piloto con una excepcional adaptación al sistema desmodrómico de distribución de las Balas Rojas de Borgo Panigale, lleva seis años en Ducati desde que inició su etapa con la empresa italiana en 2013 y su sinergia con las soluciones mecánicas de todo tipo creadas por el genio Gigi Dall´Igna así como el salto cuántico cualitativo aerodinámico en las Ducati Desmosedici GP18 y GP19, obra de Edoardo Lenoci (ex ingeniero de Fórmula 1 y Manager de Desarrollo Aerodinámico de Ducati Corse), que ha utilizado CFD (Dinámica de Fluido Computerizado) en el diseño del carenado, es total.

El CFD es una revolucionaria tecnología informática que evita el tener que diseñar y fabricar prototipos y someterles a prueba en túnel de viento, permitiendo simular con gran precisión en un ordenador las condiciones de pista y el modo en que el flujo de aire entra en contacto con la moto, datos que son aprovechados por Ducati para conseguir un fabuloso tuning aerodinámico, distinto para cada circuito, y capaz de producir niveles muy eficaces de carga aerodinámica.

Dovizioso Marquez
Foto: ©Jmse

Ni que decir tiene que Desmodovi entiende a la perfección la avanzadísima electrónica Magneti Marelli de su Ducati y como obtener el máximo rendimiento de ella.

Existen además tres aspectos en los que Marc Márquez sabe que Andrea Dovizioso es probablemente la referencia de MotoGP: 

a) El pilotaje estratégico e inteligente con los neumáticos Michelin, evitando además en gran medida su desgaste.

b) Las rectas largas, en las que Desmodovi saca el máximo partido del formidable motor desmodrómico de su Ducati Desmosedici GP19, optimizado para su mejor funcionamiento a las más altas rpm de una planta motriz cuya potencia y aceleración siguen siendo las más destacadas del Campeonato del Mundo de MotoGP, aunque Honda ha reducido muchísimo las distancias y está cada vez más cerca en esta faceta.

c) Las frenadas.

Es decir, a sus grandes cualidades como piloto de perfil frío y cerebral y gran estratega en las carreras, que sabe gestionar muy bien el desgaste de los neumáticos, Desmodovi añade un gran conocimiento y experiencia con la mejor moto de la competición, cuyo inmenso potencial exprime al máximo en los tramos de circuito en los que la potencia y aceleración (en rectas largas y al dar gas al salir de curvas) son decisivas, aprovechando también todo lo posible el soberbio par motor a rpm medias y la sensacional capacidad de frenada de su Ducati.
 
Pero frente a este formidable despliegue mecánico, electrónico, aerodinámico así como de chasis y carenado artesanal que pone en pista Ducati con las motos de Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci, Marc Márquez generalmente puede con todo  y pone en práctica un tipo de pilotaje más propio de la gloriosa época del Mundial de 500 c.c dos tiempos de los años ochenta y noventa. 

Es un genio natural sobre la moto, con una increíble habilidad de pilotaje, que intenta siempre conseguir todo el agarre mecánico posible, aventaja claramente a Dovizioso en velocidad de giro en curvas, subsana en milésimas de segundo los trallazos que con frecuencia le da la temperamental Honda RC213V que a veces se le cruza, percibe con inaudita precisión en todo instante el comportamiento de su abrupto motor, se juega literalmente la vida en cada curva con altísimas dosis de arrojo, se entrega al máximo en cada metro, asume grandes riesgos físicos en tramos donde sabe que puede arañar unas muy valiosas milésimas de segundo, modifica constantemente su posición sobre la moto (plenamente consciente de que el centro de gravedad está en permanente movimiento) experimentando una gran cantidad de sensaciones que intenta discernir con la máxima exactitud. 

VITAL TRABAJO EN EQUIPO CON SANTI HERNÁNDEZ Y EMILIO ALZAMORA

La relación profesional y humana entre Marc Márquez y Santi Hernández (Ingeniero de Pista del Equipo Repsol Honda) ha sido una de las claves del éxito del piloto de Cervera en los seis mundiales de MotoGP que ha ganado hasta la fecha.

Santi Hernández siempre está con él, le da consejos, le asesora en todo tipo de temas relacionados con la moto y las carreras, dirige la actividad del box de Honda, etc, y ambos han desarrollado una gran amistad y confianza mutua, además de compartir momentos buenos y malos.

Se conocen desde 2011 y constantemente puede vérseles juntos, analizando datos concienzudamente, para intentar mejorar todos los aspectos posibles de rendimiento en la competición.

AlazamoraFoto: Repsol

Por su parte, Emilio Alzamora, manager de Marc Márquez y su descubridor cuando todavía era un niño, fue su jefe de equipo en Moto2 y ha sido también fundamental en su carrera en la categoría reina, creando un grupo humano muy compenetrado y de gran profesionalidad alrededor del piloto de Cervera, que le hacen aún más grande y competitivo, le apoyan a muerte en los momentos difíciles y le han hecho además crecer como persona. 

LA FUERZA DOMINANTE DE MOTOGP

Marc Márquez es desde hace siete años el claro dominador del Campeonato del Mundo de MotoGP y ha sido el piloto más joven de la historia en ganar seis títulos en la categoría reina del Motociclismo.

Aun no ha tocado techo y mejora cada vez más, hasta el punto de que durante la presente temporada 2019 ha ganado en la mayoría de carreras a Ducati, que sigue teniendo las mejores motos y ha trabajado en equipo con Andrea Dovizioso y Danilo Petrucci, por lo que Marc Márquez ha cambiado de estrategia e intenta evitar si es posible finales de carrera en los que tenga que batallar con ambos pilotos italianos, por lo que en un alto porcentaje de grandes premios se ha escapado con fortísimo ritmo prácticamente desde la primera vuelta, marchándose por potencia y velocidad, aprovechando las impresionantes prestaciones del motor muy mejorado y evolucionado de su Honda RC213V, cuyo rendimiento en aceleración en las rectas largas y a la salida de las curvas ha reducido muchísimo las distancias con respecto a las Balas Rojas de Borgo Panigale.

Y aunque ha ganado este Mundial de MotoGP 2019 con notable rotundidad, el título no deja de ser muy meritorio, porque había varios pilotos que podían ganar carreras:

- Desmodovi y Danilo Petrucci (Ducati) han luchado al máximo, siempre entendiendo que se esperaba más de un Dovizioso Subcampeón del Mundo de MotoGP en 2017 y 2018, y que ha vuelto a ser segundo en la clasificación general este año 2019.

Pero a estas alturas a Ducati no le vale el que el de Forli sea de nuevo subcampeón, ya que necesita ganar el mundial, mientras que Petrucci está teniendo una notable progresión, habiendo ganado el Gran Premio de Italia en el Circuito de Mugello y dos podiums (3º en el Gran Premio de Francia en el Circuito de Le Mans y 3º en el Gran Premio de Catalunya en el Circuito de Montmeló), pero su irregularidad le está restando eficacia y opciones de acompañar a Desmodovi entre los cuatro primeros de la clasificación general.

Petrucci
Foto: Motogp.com

- Maverick Viñales, uno de los pilotos más rápidos de la competición, al que le ha faltado consistencia y continuidad durante los años recientes para poder aspirar al Campeonato del Mundo de MotoGP.  No obstante ha hecho una gran temporada 2019 y ha conseguido un muy meritorio tercer puesto en la clasificación general, siendo 3º en Jerez, 1º en Assen, 2º en Sachsenring, 3º en Silverstone, 3º en San Marino, 3º en Tailandia y 1º en Australia.
 
- Álex Rins (Suzuki Ecstar) ha hecho una gran temporada (consiguió dos grandes victorias en Austin y Silverstone, batiendo sensacionalmente a Marc Márquez, adelantándole por la derecha en los metros finales de la recta de meta), así como un segundo puesto en Jerez, es un piloto con excepcional técnica, muy rápido, y la Suzuki GSX-RR Ecstar es una moto ganadora, la tercera mejor durante 2019 y con una gran puesta a punto.  
  
- Valentino Rossi (Yamaha) obtuvo dos segundos puestos (en el Gran Premio de Argentina en Termas de Río Hondo y en el Gran Premio de Estados Unidos en Austin), pero tuvo que retirarse en Mugello, Montmeló, Assen y Motegui. Su rendimiento se ha visto mermado porque en Yamaha, al igual que ocurrió en 2018 (con 23 carreras en las que ni siquiera pudieron entrar en el cajón), no consiguieron dar con la tecla adecuada para la mejor puesta a punto de su moto, aumentar la velocidad punta y solucionar cierta falta de tracción, por lo que a partir de Jerez ya no pudo conseguir pódiums.

Sea como fuere, es muy importante valorar el enorme mérito que tiene la presencia de Il Dottore ( uno de los tres mejores pilotos en categoría reina de todos los tiempos junto con Giacomo Agostini y Mike " The Bike " Hailwood, además de haber sido el gran artífice de que el Campeonato del Mundo de MotoGP sea hoy en día lo que es) con 40 años de edad, que podría llevar una vida mucho más relajada y cómoda, ya que el desgaste físico y stress de las carreras de MotoGP es brutal, por lo que en todo momento Valentino Rossi corre en clara inferioridad de condiciones con respecto al resto de pilotos. 

Rossi MarquezFoto: Motogp.com

Es también el hombre con más carisma en toda la historia de la competición, y pese a que lleva ya varios años sin poder ganar otro mundial de MotoGP, todavía son mayoría los asistentes a las carreras que llevan indumentaria y gorra con su nombre, aunque sus opciones de victoria son cada vez menores, en contraste con su época más gloriosa de la mano de su mecánico jefe Jerry Burgess y sobre todo del genio de la ingeniería motociclística Masao Furusawa (creador de la Yamaha YZR-M1 así como de su motor con cigüeñal cross plane) como jefe de equipo de Yamaha entre 2004 y 2010, en la que Valentino Rossi ganó sus cuatro primeros mundiales de MotoGP en 2004, 2005, 2008 y 2009.

- Fabio Quartararo, cuya progresión ha sido meteórica, ya que durante 2019, su primer año en MotoGP, procedente de Moto2 donde militó en 2017 y 2018, fue 2º  en Montmeló, 3º en Assen, 3º en Austria, 2º en San Marino, 2º en Tailandia, 2º en Japón y 2º en Valencia, siendo finalmente 5º en la clasificación general. Sus excepcionales cualidades de pilotaje pueden convertirle en uno de los máximos protagonistas de la categoría reina en los próximos años.

Leer también: Marc Márquez (I): Un antes y un después en MotoGP

Así pues, en estos momentos Marc Márquez ha superado ya a Mick Doohan (Campeón del Mundo en la categoría reina los años 1994, 1995, 1996, 1997 y 1998), y a día de hoy únicamente han ganado más títulos que él los cuatro máximos referentes diacrónicos de la historia del motociclismo mundial : Giacomo Agostini (15 veces Campeón del Mundo, ocho en 500 cc en 1966, 1967, 1968, 1969, 1970, 1971, 1972 y 1975 y siete en 350 cc en 1968, 1969, 1970, 1971, 1972 y 1975), Ángel Nieto (12 + 1 veces Campeón de Mundo, seis en 50 cc en 1969, 1970, 1972, 1975, 1976 y 1977 y siete en 125 cc en 1971, 1972, 1979, 1981, 1982, 1983 y 1984), Mike Hailwood ( 9 veces Campeón del Mundo, cuatro en 500 cc en 1962, 1963, 1964 y 1965, tres en 250 cc en 1961, 1966 y 1967 y dos en 350 cc en 1966 y 1967) y Valentino Rossi ( 9 veces Campeón del Mundo, siete en categoría reina en 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2008 y 2009, una en 125 cc en 1997, y una en 250 cc en 1999). 

Tags: Marc Márquez, motogp.


Sólo los usuarios registrados pueden añadir un comentario. Por favor, inicia sesión o regístrate a través de este enlace.