![]() @todocircuitoweb |
El reciente intercambio de máquinas con Lewis Hamilton y su victoria en la última edición de las 12 Horas del Golfo dentro de la categoría Pro-AM han sido suficientes para que Valentino Rossi se replantee seriamente su futuro en MotoGP.
Después de ganar las cuatro últimas ediciones consecutivas del Rally de Monza al volante de un Ford Fiesta WRC, el piloto de Tavullia decidió no participar este año en su rallye fetiche y decidió coger un avión rumbo a Abu Dabi para probar una disciplina totalmente nueva para él: la resistencia.
Con Luca Marini y Uccio Salucci de compañeros, Rossi fue capaz de llevar al Ferrari 488 GT3 del Kessel Racing hasta la tercera posición de la general, acabando por delante de muchos pilotos que llevan años corriendo con este tipo de vehículos además de apuntarse la victoria en su categoría; de hecho, la mejor vuelta de Rossi en el clasificatorio (2:09.589) sólo fue 1,1 segundos más lenta que el mejor giro de los tres entrenos clasificatorios combinados, el 2:08.450 que registró el Barwell Motorsport.
Su buen feeling al volante del Ferrari 488 GT3 de 550 cv y su capacidad para rodar en tiempos competitivos desde la primera vuelta han animado a Valentino Rossi a replantearse su futuro más allá de 2020.
El italiano quiere seguir sintiéndose piloto de competición durante los próximos 10 años, y parece que la resistencia puede ser su próximo destino. El mundial FIA World Endurance consta de siete pruebas anuales, una programación perfecta para un Valentino que quiere dejar atrás el ajetreado ritmo de carreras y test de MotoGP para disfrutar del mundo de la competición con un enfoque más pausado.
En opinión de Ronnie Kessel, el propietario de la estructura suiza que ha preparado el Ferrari de Rossi para las 12 Horas del Golfo, "Valentino ha demostrado una gran habilidad al volante de estas máquinas. Ahora sólo depende de él decidir si establece un proyecto, un camino u otro. Tiene el potencial necesario para asumir cualquier desafío", recoge La Gazzetta dello Sport.
Para el mandamás del Kessel Racing, Valentino se encontraría muy cómodo rodando dentro de la categoría GT3 -GTE en el FIA WEC-, "una máquina ideal para él" explica Ronnie Kessel. "Si lo desea, también podría correr en la categoría LMP [prototipos], aunque es un concepto de vehículo distinto y que, de alguna manera, está perdiendo un poco de atractivo", añade el suizo.
Leer también: Quartararo: "Ducati tiene la reputación del dinero, ¿pero cuánto le pagará Honda a Márquez?"
Aunque todavía no tiene claro si su futuro seguirá vinculado a MotoGP más allá del próximo curso, Rossi ya avanzó hace unos días que su objetivo es "correr con coches de resistencia cuando deje las motos", aspirando a participar en pruebas míticas del mundial como "las 24 Horas de Le Mans, las de Spa y también las de Nurburgring", un reto mucho más ambicioso y complejo que el de correr las 12 Horas del Golfo, una carrera que, a diferencia de las citas del mundial FIA WEC, cuenta con una pausa de dos horas a mitad de carrera para que los pilotos descansen y los mecánicos pongan a punto los vehículos.