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 Redacción @todocircuitoweb |
Antes de empezar su preparación de cara a su debut en MotoGP la próxima temporada, Alex Márquez ha hecho un alto en el camino para organizar un encuentro con la prensa en Madrid, en el edifico Impact Hub, donde el piloto del Repsol Honda ha valorado los últimos test celebrados en Valencia y Jerez y ha dado nuevos detalles sobre la relación que mantiene con su nuevo compañero de equipo, su hermano Marc Márquez.
Respecto al #93 y su estado de forma tras su reciente por quiráno, Alex ha comentado que Marc "está mejor del hombro que del anterior, aunque él sabe que requerirá del mismo tiempo", señala en relación a las seis semanas de rehabilitación que tendrá que afrontar el hexacampeón de MotoGP durante el invierno.
Alex asegura que le ha intentado "sacar algunas cosas" sobre el pilotaje de la RC213V a su hermano "pero me dijo en broma que me dirá pocas pocas, porque me vio rápido en algunas curvas". De hecho, revela que en el último test de Jerez "ni nos vimos casi en el box porque estábamos cada uno con su equipo", y sabe que por muchos consejos que le transmita su hermano, "una cosa es que te digan las cosas y la otra hacerlas".
A la pregunta de por qué no probó la moto de 2020 en el último test celebrado en Andalucía, el menor de los Márquez responde que "no había ninguna lógica para que yo probará ahora la moto 2020", de ahí que el trabajo fuera a parar a manos de Marc y de Cal Crutchlow, "que han sacado conclusiones positivas" admite el #73.
En principio, si bien Alex Márquez deja claro que "habrá que hablar en Malasia para ver cuál es el plan de Honda", cree que en Sepang ya tendrá entre sus manos la moto de 2020 porque HRC quiere" darnos a todos lo mismo".
Echando la vista atrás a la semana pasada, el vigente campeón de Moto2 asegura que "se sintió mejor" en comparación al test de Valencia porque en Jerez ya pudo "estar con mi equipo técnico", asegurando además que estos entrenos oficiales con la RC213V del Repsol Honda no tienen nada que ver con el regalo que le hizo la fábrica japonesa en 2014, cuando le permitió rodar con una de las motos de Marc Márquez en Valencia.
"La moto me llevaba por donde quería", recuerda Alex entre risas respecto a aquel test sorpresa de hace cinco años, "en Honda me dijeron que si era campeón de Moto3 me dejarían probar la moto de mi hermano, fueron dos días muy emocionantes, por el título y por subirme a esa moto", asegura el menor de los Márquez.
La lesión de su hermano mayor no permitirá a Alex entrenar junto a él estas navidades, de ahí que ya esté mirando a otros compañeros de entreno tal y como ya hizo el año pasado cuando Marc se operó del otro hombro. "El año pasado ya me tocó buscar alternativas de entrenamiento por la operación de Marc", asegura Alex, "estuve con Xavi Vierge, Sergio García y algún otro, este año será igual".
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A diferencia de años anteriores, si bien "las horas de entrenamiento son las mismas", el de Cervera sabe que le tocará cambiar su plan de entrenamiento para adaptar su físico a los 260 cv y 157 kilos de la RC213V: "Hay que hacer trabajo específico para intentar ser más completo porque en MotoGP sufre más el tronco, hay que trabajarlo".
