Foto: Motogp.com
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Brad Binder no desaprovechó las dos primeras jornadas de test MotoGP celebradas esta semana en Valencia para aclimatarse a la moto que llevará en 2020, la KTM RC16 oficial del equipo Red Bull. A diferencia del trabajo que llevó a cabo su compañero Pol Espargaró con el chasis 2020, el sudafricando se centró en dar vueltas con la moto de este año para ir acostumbrándose a sus reacciones y a los más de 260 cv de potencia de su propulsor V4.
Al cierre del test, Binder acabó en la última posición (23º) a 2.5 segundos del crono establecido por Maverick Viñales, quedándose a un par de décimas de otro rookie, Alex Márquez. Tras bajarse de su KTM, el piloto de 24 años explicó que habían sido "dos días fríos y completamente distintos a lo que me esperaba. Me subí a a la moto y cada vez me sentía más cómodo, pero llegó un punto en el que estaba pilotando más y más como si estuviera con mi Moto2, y eso me hizo un poco más difícil mejorar", recoge Crash.net.
Binder explica en qué áreas debe trabajar más de cara a mejorar su pilotaje con la MotoGP austriaca: "Son cosas como la trazada y el modo en el que levantas la moto al salir de la curva. La forma en la que se usa el acelerador es una locura. Utilizas mucho más el acelerador en una MotoGP que en una Moto2, aunque uno piensa que sería completamente al revés. Por eso es tan difícil el trabajo y las mejoras. Cuanto más ruedas más fácil te parece llegar a un punto determinado, pero cometo errores para ir más rápido, y eso lo complica".
Esos errores que comenta Binder pasan por "frenar demasiado tarde, entrar pasado en la curva y no abrir el acelerador, ¡son muchas cosas! Lo que hago a menudo es entrar demasiado pasado en el ápice de la curva en lugar de parar antes la moto, estoy haciendo demasiados metros. Tienes que usar la potencia, y sinceramente todavía no sé ni lo que estaba intentando".
Como era de espera, Binder está teniendo acceso total a la telemetría de su compañero de equipo, Pol Espargaró, una información de mucho valor que le sirve para comparar en qué puntos frena Pol, qué velocidad de paso por curva consigue y en qué momento levanta la moto para abrir gas a fondo.
"Es increíble ver su telemetría, hace cosas de auténtica locura", dice Binder sobre el español. "Tengo mucho que aprender. El modo en el que abre el acelerador y cómo lo mantiene abierto en la curva. Algunas cosas parecen una locura, pero estoy seguro de que son cosas que, con el tiempo, iré haciendo cuando encuentre más confianza con la moto".
No sólo Espargaró está ayudando a Binder a aclimatarse a la categoría reina. Dani Pedrosa, presente en este test dentro del box del equipo Tech 3, también salió en ayuda de Binder en un momento en el que el sudafricano estaba sin rumbo: "Hubo un momento en el que me encontré completamente perdido, y le pedí a mi equipo si podía pedirle a Dani dar algunas vueltas conmigo, y él se mostró feliz de ayudarme. Tuve suerte porque hice mi mejor vuelta detrás de él".
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"Viéndole a él me di cuenta de todo lo que estaba haciendo mal, me di cuenta de lo rápido que salía de las curvas y cómo levantaba la moto, mientras que yo entraba y salía [de la curva] sin hacer bien el trabajo", añade Brad, que dentro de tres días continuará en Jerez con el trabajo que ha dejado a medias en Valencia.