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 Redacción @todocircuitoweb |
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Marc Márquez está contento con la primera evolución del motor 2020 que el piloto de Cervera ha estado probando estos dos últimos días en el Circuito Ricardo Tormo. El hexacampeón de MotoGP cerraba el test de Cheste con el séptimo mejor tiempo, a siete décimas de Maverick Viñales, una brecha anecdótica para un Márquez que, lejos de buscar la vuelta rápida, aprovechó la jornada del martes para meterse 71 vueltas entre pecho y espalda con el objetivo de recopilar toda la información posible del propulsor 2020.
El #93 aseguró tras el test esta "contento" por las sensaciones que le ha transmitido la Honda del próximo año, aunque no oculta que "tenemos que seguir trabajando". Marc está satisfecho porque "con este primer paso, esta primera evolución, ya estamos igual o mejor que el año pasado".
Sin embargo, el español reconoce que "en el chasis tenemos que trabajar un poco más, y las nuevas piezas que hemos probado en Valencia, tendremos que confirmarlo en Jerez y sacar ahí más conclusiones", destacando además los dos puntos débiles de la moto 2020: "esta última parte de frenos y la tracción saliendo de curva".
Márquez no oculta que, anteriormente, "uno de los puntos negativos y más difíciles era que, cuando se traía un motor nuevo costaba mucho llegar al mismo nivel con la electrónica y demás", por eso está contento de que la base "ya sea igual", y que la única diferencia con la moto 2019 es que "corre un poco más, hay que usar bien la potencia y transmitirla bien a la rueda trasera".
A la pregunta de si más potencia no hará la moto 2020 más difícil de pilotar, Márquez tiene claras cuáles son sus prioridades: "Si tienes una moto más fácil puede ayudar a todos los pilotos de Honda, pero mi objetivo es tener la moto más rápida, no me importa si es difícil o no". El piloto de 26 años tiene claro que lo que quiere "es intentar ganar, no me importa si tengo que apretar más o menos al pilotar. Pero también estamos trabajando en el área del chasis para que sea más fácil ser competitivos a una vuelta".
Por último, el de Cervera ha hablado sobre la vuelta que ha dado a rueda de su hermano Alex, quedándose con algunos detalles del pilotaje del vigente campeón mundial de Moto2. Marc comenta que vio "poco", y deja claro que su ritmo, comparado con el de su hermano "es completamente diferente porque yo llevo siete años con esta moto y venimos todos de probar aquí siete días, que cierras los ojos y te sale la vuelta".
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Centrado en ese giro junto a Alex, el mayor de los Márquez explica que "en las curvas rápidas, donde no se tiene que forzar tanto el tren delantero, es ahí donde iba rápido", y señala dónde debe mejorar todavía su hermano: "En el punto más crítico de la Honda, donde es esta última parte con los frenos, es ahí donde yo te tenido tantas y tantas caídas, donde me ha costado tanto entender dónde estaba el límite, es ahí donde le está costando más de momento y es donde le va a costar más seguramente".
