 Redacción @todocircuitoweb |
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PARTICIPA Y GANA UNA PAREJA DE NEUMÁTICOS
El Circuito de Suzuka ha vivido uno de sus fines de semana más especiales del año con la celebración del festival Suzuka Sound of Enfine 2019, una auténtica fiesta del motor que, a lo largo de dos dos días, ha reunido a auténticas joyas del mundo del motociclismo y el automovilismo, contando además con la presencia de algunos de sus pilotos como Thierry Boutsen (ex-piloto de Arrows, Benetton, Williams, Ligier y Jordan de Fórmula 1) o Pier Luigi Martini, un fijo en el Mundial de F1 entre 1985 y 1995.
Sin embargo, esta edición del Suzuka Sound Of Engine siempre será recordada por haber reunido a tres pilotos norteamericanos que dejaron huella en el Mundial de 500 y que suman la friolera de diez títulos mundiales del medio litro. Hablamos de Kenny Roberts, Eddie Lawson y Wayne Rainey.
El momento fue muy especial para todos, especialmente para Rainey, que regresaba a un circuito en el que ganó en su última temporada como piloto en activo, 1993, meses antes de quedarse parapléjico tras sufrir un accidente en el Circuito de Misano.
Precisamente hace sólo unos días, el piloto californiano volvió a ponerse al manillar de una motocicleta con la ayuda de Yamaha USA. 26 años después de su accidente, Rainey sintió otra vez el cosquilleo de pilotar una máquina de 200 cv en el Circuito de Buttonwillow, subiéndose al asiento de una YZF-R1 adaptada a su paraplejia con el cambio de marchas semi-automático ubicado en la piña izquierda.
Este test celebrado en Estados Unidos fue una prueba para comprobar que Rainey podía participar en el Suzuka Sound Of Engine, donde finalmente estuvo rodando este pasado sábado en compañía de Roberts -con otra Yamaha decorada al estilo Speed Block- y de Lawson, que empleó una Honda CBR 1000 RR con los colores Rothmans con los que ganó el campeonato en 1989.
Las tres leyendas norteamericanas también dieron la bienvenida al japonés Takuma Aoki, un valiente piloto nipón que, después de completar en 1997 su primera temporada en 500 con una Honda NSR de dos cilindros -consiguiendo tres podios-, se quedó en silla de rueda durante los test de invierno tras sufrir un grave accidente que le afectó a su espina dorsal. Al igual que Rainey, Aoki estuvo pilotando una Honda de MotoGP adaptada a su paraplejia.
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Aquí te dejamos con un vídeo de este histórico momento y con varias fotografías de Rainey, Lawson, Roberts y Aoki rodando juntos en Suzuka:
