 Redacción @todocircuitoweb |
Ahora que Jorge Lorenzo ha hecho oficial su despedida 'casi' definitiva de MotoGP, el pentacampeón del mundo tiene por delante un futuro totalmente abierto. Por primera vez en los últimos 18 años de su vida, el #99 no siente ningún tipo de presión respecto a qué hará a partir del 31 de diciembre, aunque tiene claro que las dos ruedas se han acabado para él, al menos de forma temporal.
En una entrevista concedida al Diario MARCA, el piloto del Repsol Honda revela que irse al WSBK o ser probador en MotoGP no eran opciones viables porque "cuando se consigue lo máximo, que es ganar en MotoGP, y, además, he estado en los tres mejores equipos del Mundial, no tenía mucho por hacer".
En opinión del balear "ganar en Superbike, con el sacrificio, las horas de entrenamiento, la presión y el riesgo que ello conlleva para ser campeón del mundo de Superbike no me llena. Ni me lo planteé", y en relación a un posible trabajo como test rider al igual que el de Dani Pedrosa, asegura que tampoco se lo planteó porque "después de lo conseguido no me llenaba".
Lorenzo sigue mostrándose cauto a la hora de dar detalles sobre qué hará a nivel profesional en 2020. Afirma que quiere hacer algo "que me llene y que me motive, que fuese grande", porque "lo importante es ser feliz, da igual cómo uno lo haga". De momento, el mallorquín piensa tomarse "unas vacaciones largas con sol y playa" y sólo después empezará a planificar su futuro.
Un futuro en el que, por cierto, Lorenzo no cierra al 100% la puerta a un posible regreso a MotoGP: "El 95 por ciento es decir casi seguro que va a ser de manera permanente. Pero, como tengo experiencia de que en la vida no puedes decir: 'de este agua no beberé', y tengo todavía 32 años, nunca se sabe".
A la pregunta de por qué decidió anunciar su retirada cinco días antes de probar la moto de 2020 y ver qué sensaciones le transmitía el nuevo prototipo de Honda, Jorge no oculta que "era una posibilidad", pero la descartó sabiendo que tanto Márquez como Crutchlow ya habían dejado claro que la moto nueva no era tan distinta a la actual.
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"Si bien creo que la moto hubiese mejorado en algunos aspectos, no creo que hubiese sido un cambio radical. Y, según los comentarios de Marc y de Cal, iba un poco en la misma línea de la moto de este año: aumentar la potencia y, luego, a lo largo de la temporada, intentar endulzar, suavizar, electrónicamente, que eso siempre es complicado. No podía estar otro año sufriendo como este año, sin opciones de ganar", concluye el piloto de Palma de Mallorca.
