Foto: Motogp.com
 Redacción @todocircuitoweb |
400 carreras no se cumplen todos los días, por eso el Gran Premio de Australia fue una cita especial para Valentino Rossi. El piloto italiano celebró su cuarto centenario mundialista en un fin de semana en el que fue de más o menos, llegando incuso a liderar la carrera del domingo hasta acabar cruzando la línea de meta en octava posición, lejos del podio.
Al margen del resultado logrado en Phillip Island, el piloto de Tavullia tuvo la oportunidad de sentarse junto a la Gazzetta dello Sport para repasar estas últimas 400 carreras en las que ha logrado cifras de auténtico récord: 89 victorias en 500/MotoGP, 234 podios y nueve títulos mundiales son cifras que a día de hoy sólo algunos elegidos como Marc Márquez pueden aspirar a superarlas.
Rossi bromea cuando le preguntan si recuerda todas y cada una de las carreras que ha disputado desde el 31 de marzo de 1996, fecha en la que debutó en el Mundial de 125: "No las recuerdo todas, sólo las más bonitas (risas). No, no es cierto, también recuerdo las malas. Tengo buena memoria para las motos".
A Valentino le plantean una pregunta compleja: quedarse con sus tres mejores carreras en estos últimos 23 años. Con la primera no tiene dudas: "Las tres primeras las tengo muy claras. Por delante de todas está mi primera victoria con Yamaha en Sudáfrica 2004. La de Welkon fue una victoria muy importante en mi carrera, el día en el que el 'mito', aunque suene feo decirlo, de Valentino Rossi explotó. Había dejado Honda [a finales de 2003], que era la moto que estaba por encima de todas, mucho más que ahora, tanto que decían que si no tenías una Honda no podías ganar, y me fui a Yamaha que en ese momento estaban en problemas. Mirándolo ahora, fue algo realmente loco, fui un idiota (risas). No fue algo muy inteligente".
Rossi cree que, de haber seguido corriendo con la marca del ala dorada, habría sido capaz de incrementar los nueves títulos mundiales que atesora a día de hoy: "Lo haría otra vez, porque fue lo más importante de mi carrera. Podía haber seguido ganando con Honda, y a veces si te soy sincero me arrepiento, porque me digo a mí mismo '¿Cuantas jodidas carreras habría ganado si me hubiera quedado cinco años más?' Quizás incluso habría superado a Agostini. En Yamaha quizás he ganado menos, pero fueron más bonitos. En ese momento no voy a decir que estuviera loco, pero fui muy valiente".
Foto: Motogp.com
Valentino recuerda que, incluso en sus mejores años, también tuvo dudas sobre su futuro: "En 2006 y 2007 tuve un bajón, no gané, y normalmente cuando dejas de ganar no lo haces más después de haber ganado ya cinco mundiales de MotoGP, eso quiere decir qua ya lo tienes hecho. 'Suficiente, Valentino ha terminado. Completó su carrera deportiva, ha ganado siete mundiales en total, ha igualado a Mick Doohan... Y ahora se ha marchado'".
Sin embargo, después llegaron dos títulos más con Yamaha: "En 2008 y 2009 hubo otras dos carreras que me gustaron. Como segunda [mejor carrera] pondría Laguna Seca 2008, porque en 2007 vino el que debía reemplazarme, Casey Stoner, el nuevo Valentino Rossi, que me ganó con la Ducati. Laguna Seca fue mi gran enfrentamiento con Stoner, la carrera que me hizo ganar el mundial".
Dentro de su top tres de mejores carreras, el piloto de 40 años pone en tercer lugar la victoria sobre Jorge Lorenzo en la última curva del Gran Premio de Catalunuya 2009: "En 2008 vencí a Stoner, que luego tuvo problemas, también porque la Yamaha era mejor que la Ducati en mi opinión. Pero en 2009 estaba Lorenzo, el nuevo Valentino Rossi, así que ya había dos (risas). Lorenzo fue duro, muy fuerte, talentoso, estaba convencido y centrado. Después de Barcelona teníamos los mismos puntos, él Stoner y yo, todos con 106. Tuve otro gran enfrentamiento, durante todo el fin desemana luché con Lorenzo, y la adelanté en la última curva".
Valentino recuerda que por aquel entonces "yo era muy bueno en los cara a cara, él había dicho antes 'Ahora quiero ir a por Valentino, antes o después le ganaré en la última vuelta, estoy listo para patearle el trasero', pero en vez de eso yo le sacudí. Fue un super adelantamiento, fue emocionante".
La relación de Valentino con Yamaha se enfrió al término de la temporada 2010, provocando su salida del equipo japonés para iniciar una nueva y fallida aventura con Ducati: "Yamaha se quedó con Lorenzo después de sus lesiones en la pierna y la clavícula, así que mis dos años con Ducati... realmente parecía que aquello era el final", reconoce Rossi, que tuvo que suplicarle a Yamaha su regreso: "Me puse de rodillas y me las arreglé para volver a Yamaha, donde no me querían después de un divorcio digamos... un poco abrupto. Al principio fue un 'No, hemos acabado'".
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Por fortuna para 'Vale', Lin Jarvis era por aquel entonces el team manager del Yamaha Factory Team, y su intermediación con la cúpula japonesa fue clave para el regreso del #46: "Era bueno que estuviese allí Lin, empezamos a hablar otra vez. Entre los japoneses había algunos como Nakajima [Director Técnico de Yamaha] que dijeron que no, pero otros presionaron para que yo volviera. Lo hice, y mi victoria en Assen 2013 es uno de esos momentos que pondría entre los 10 más especiales", finaliza el piloto de Tavullia.
