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Casi una década después de su última aventura con un Fórmula 1, Valentino Rossi tendrá de nuevo la oportunidad de ponerse a los mandos de un monoplaza el próximo mes de diciembre. El piloto italiano ya se ha puesto en contacto con Lewis Hamilton para intercambiarse las llaves de sus respectivas máquinas dentro de poco más de un mes, un evento patrocinado por Monster Energy que se celebrará, casi con total seguridad, en el Circuito de Yas Marina, sede de la última carrera de la temporada del Mundial de F1.
La primera semana del mes de diciembre resulta ideal para llevar a cabo este encuentro. Valentino ya habrá cerrado la temporada 2019 en Valencia dos semanas antes, y después de haber dejado atrás los primeros test de pretemporada en Valencia y Jerez, podrá centrarse al 100% en el pilotaje del Mercedes de Hamilton.
El británico, por su parte, también habrá dado por concluida la temporada -confiando en haber ganado el que sería su sexto título mundial de F1-, y además está obligado a permanecer unos días más en Abu Dhabi para asistir al primer test de 2020 que acogerá el circuito de Yas Marina durante esa primera semana de diciembre.
Y tampoco hay que olvidar que Valentino Rossi correrá también en este exótico circuito las 12 Horas GULF de Abu Dhabi el 14 de diciembre al volante de un Ferrari 488 GT3 formando equipo con Uccio y Luca Marini.
El propio Valentino habló en Japón sobre los avances a la hora de cerrar la fecha con Hamilton: "Sí, estamos intentando cerrar este intercambio con Hamilton, sería algo fantástico. Están intentando organizar un día para que Lewis pruebe mi M1 y yo pruebe su Mercedes. Espero que puedan hacerlo, sería fantástico. Conducir un Fórmula 1 siempre es algo genial".
El británico se enfundará el mono de cuero para ponerse a los semimanillares de la Yamaha M1 2019 de Valentino Rossi en la que será su primera experiencia a los mandos de una MotoGP, algo con lo que Hamilton lleva años soñando.
El piloto de Mercedes se ha estado preparando desde hace tiempo para este esperado momento: el año pasado ya viajó hasta California para compartir una jornada de tandas libres junto a Cal Crutchlow a los mandos de una deportiva de calle; y hace sólo unos meses, Hamilton estuvo completando un curso de pilotaje en el Circuito de Jerez con una Yamaha R1 preparada por el Crescent Racing, siguiendo los consejos de los pilotos del WSBK Alex Lowes y Michael Van der Mark, que se quedaron sorprendidos por la velocidad del pentacampeón de F1.
Valentino Rossi, por su parte, lleva nueve años sin conducir un Fórmula 1. La última vez que exprimió a fondo un monoplaza fue en el año 2010 junto a Ferrari en uno de los muchos test que el de Tavullia completó entre 2004 y 2010 junto a la escudería italiana.
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La primera vez que el piloto de Yamaha probó un coche de esta categoría fue en abril de 2004; fue un monoplaza del Cavallino Rampante, un test que Rossi completó usando un casco de Michael Schumacher para intentar pasar desapercibido. Un año después, ya con la asistencia de Marc Gené, Rossi completó un test algo más serio en la pista privada de Ferrari (Fiorano) para ver hasta dónde era capaz de llegar con el monoplaza de aquella temporada.