 Redacción @todocircuitoweb |
Danilo Petrucci ya sabe mejor que nadie la presión que debe soportar un piloto de fábrica. El de Terni desembarcó en la estructura oficial de Borgo Panigale a finales de 2018 con una pesada carga sobre sus hombros: superar los registros que Jorge Lorenzo había alcanzado en su segunda temporada a los mandos de la Desmosedici GP18, una moto con la que Jorge logró en 2018 tres victorias y un segundo puesto.
El piloto italiano tuvo que esperar cinco carreras para firmar su primer top tres vestido con los colores oficiales de Ducati. Fue en Le Mans, preludio de la primera y hasta ahora única victoria de Petrucci en la categoría reina, un hito que el piloto de 29 años lograba frente a su público en el Circuito de Mugello.
Aquella victoria y el podio que posteriormente firmó también en Barcelona ayudaron a Petrucci a ganarse la confianza de Ducati por un año más, extendiendo su contrato hasta finales de 2020.
Sin embargo, a partir de ese momento, Petrucci no volvió a deslumbrar más. En Alemania se quedó a las puertas del podio, y desde entonces no se le ha vuelto a ver peleando por posiciones de cabeza como solía hacer durante la primera mitad de la temporada. De hecho, en las tres últimas carreras disputadas, Petrucci sólo ha entrado en el top 10 en la última carrera celebrada en Tailandia, donde acabó noveno.
Sólo la excelente regularidad de Petrucci -este año ha acabado todas las carreras en las que ha salido- le ha permitido mantenerse en posiciones altas dentro la general de MotoGP. A día de hoy el italiano marcha quinto con 162 puntos, lejos de los 215 puntos que atesora su compañero Andrea Dovizioso, que va camino de firmar otro subcampeonato más.
Cada vez que un periodista le pregunta a Danilo por sus problemas con la Ducati, el italiano siempre insiste en lo mismo: una acusada falta de grip en el tren trasero motivada, según explica el propio Petrucci, por su técnica de pilotaje y su peso corporal, que está por encima de la media de MotoGP con 78 kilos (Dovizioso, por ejemplo, pesa 11 kilos menos).
"Debo encontrar una solución para el 2020 porque tenemos que adaptarnos, probaremos de cambiar el estilo de pilotaje y a perder peso, pero no puedo perder 15 kilos", dijo Petrucci hace menos de un mes, consciente de que Ducati espera una reacción rápida por su parte.
En Borgo Panigale se muestran tranquilos de cara a la galería. La cúpula ducatista no quiere meterle presión a su piloto públicamente, pero en el 'backstage' Petrucci siente ahora más que nunca la necesidad de darle un vuelco a sus resultados si no quiere verse sin moto dentro de un año.
Y para ello, Ducati está utilizando a Jack Miller como herramienta de presión. Todo el mundo sabe a estas alturas las pretensiones del piloto australiano, que confía en subirse a una de las Desmosedici oficiales a finales de 2020, y en Ducati ya reconocen abiertamente que están pensando en Miller para su estructura de fábrica.
Leer también: Pol Espargaró: "Cuando KTM traiga a un piloto capaz de trabajar duro, seré feliz"
Lo dijo su director de equipo, Davide Tardozzi, durante el último Gran Premio de Tailandia cuando Speedweek.com le preguntó por los problemas de Petrucci y el futuro del australiano: "Nos preocupamos mucho por los problemas y preocupaciones de Danilo, porque necesitamos que sea fuerte para la temporada 2020", explicó Tardozzi, que a su vez confía en que Miller "dará otro paso adelante" en 2020 porque "en el futuro será uno de los candidatos al equipo de fábrica", un mensaje claro e inequívoco de que Ducati ya está buscando al posible sustituto de Danilo de cara a 2021.
