 Alex Delgado @ADelgadoM_ | Google+ |
El reglamento de Superbikes tiene que ser revisado si no quieren que los equipos se marchen. Esta es la conclusión que se saca tras la reciente salida de Aprilia del campeonato. Las regulaciones actuales no se ajustan a lo esperado por los fabricantes, obligándoles a desembolsar cantidades astronómicas para desarrollar una nueva moto.
Un claro ejemplo es el que se vive en Ducati. En la era de los motores V2, sacaron un motor de 1299 cc para calle, pero tuvieron que homologar una Panigale R con 1199 cc para ajustarse al reglamento. Con la revolucionaria Panigale V4 R ha sucedido lo mismo y no es un caso aislado, la Ducati de calle tiene 1103 cc mientras que el propulsor del Mundial es de 998 cc.
El caso de Ducati no es único. Aprilia, por ejemplo, ha lanzado su RSV4 2019 con 1.078 cc, dejando en su catálogo la versión RR para aquellos pilotos que quieran usarla en competición al quedarse dentro del límite de los 999 cc. Por ello, ahora mismo hay dos alternativas: un cambio en el reglamento que permita aumentar la capacidad del motor o que los fabricantes sigan lanzando series limitadas adaptadas a la normativa del WSBK.
En unas declaraciones concedidas a Speedweek, Paolo Ciabatti ha destacado que “Ducati es conocida por fabricar motos deportivas especiales. Cada vez que construimos una moto especial con tecnología punta, hay clientes que están contentos de comprar este producto. Eso comenzó con los modelos SP, luego vino el SPS y así sucesivamente”.
Uno de los ejemplos más claros de Ducati según Ciabatti es la Superleggera: “Costó unos 80.000€. En circulación habían 500 motos que vendimos muy rápido”. Según el italiano con la Panigale V4 R sucedió lo mismo. De este modo, desde la firma de Borgo Panigale han asegurado que “para nosotros no es tan difícil vender estas motos, nos dan la oportunidad de fabricar modelos especiales que también generan buenos beneficios para la empresa”.
Aunque Ducati ha demostrado su capacidad comercial para vender motos de edición limitada, la fábrica italiana aboga por incrementar en el Mundial el límite de capacidad del motor para no tener que desarrollar un motor específico para el WSBK: “Cada vez es más evidente que el límite de 1000 cc tiene menos sentido. Si puedes aumentar la potencia y el par más fácilmente con 100 cc y fabricar una moto deportiva muy buena para clientes comunes ¿por qué no? Por eso la Panigale V4 se hizo con 1100 cc”.
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Por último, el italiano ha señalado que por el momento desde la organización no se plantean ese cambio en el reglamento aunque ha afirmado que depende del resto de fabricantes. En caso que haya más fabricantes interesados “discutiremos esto entre nosotros y luego posiblemente lo sugeriremos a la FIM y a Dorna. Por el momento, el tema no está sobre la mesa, porque los japoneses aún fabrican sus motos con 1000 cc”, concluía Ciabatti.
