.jpg)
 Redacción @todocircuitoweb | Google + |
Antes de su salto a MotoGP, Maverick Viñales era conocido en todo el paddock mundialista por su fuerte temperamento. El piloto de Yamaha jamás ha ocultado su férreo carácter, en ocasiones cambiante en función de los resultados que iba logrando a lo largo de la temporada. En 2012, cuando marchaba segundo en el Mundial de Moto3, se plantó ante su equipo en Sepang y no disputó aquella carrera por desavenencias con la dirección del Blusens Avintia, una crisis que afortunadamente se resolvió una semana después en Japón.
Tras su salto a MotoGP con Suzuki en 2015, Maverick suavizó su carácter y demostró haber madurado a nivel personal. Sin embargo, su crisis reciente con Ramón Forcada o las críticas públicas que el español ha lanzado en contra de Yamaha cuando los resultados no salían han demostrado que Maverick sigue siendo una persona cuyo temperamento, en ocasiones, no es fácil de controlar.
Precisamente sobre este asunto ha hablado hace poco Lin Jarvis, director de Yamaha Racing en MotoGP, durante una entrevista con Speedweek.com. El directivo británico reconoce que "siempre te peocupas cuando ves a tus pilotos pasar por momentos difíciles. En el caso de Maverick, diría que tiene sus fortalezas y debilidades. Su fortaleza es que, por muy deprimido que esté, puede seguir motivándose a sí mismo de un modo tremendo a la hora de entrenar, seguir empujando, seguir luchando, y luego regresar a lo más alto".
Pero Jarvis también ve debilidades en los cambios de humor que sufre Viñales: "Su debilidad es que entra con facilidad en una espiral negativa. Luego se reinventa a sí mismo y aterriza de nuevo en una espiral positiva sin demasiado esfuerzo. Pero si Maverick tiene un día malo sin haber tocado fondo, cuando las cosas están medio mal, tiene tendencia a que su estado de ánimo vague de arriba a abajo. Creo que eso es una debilidad".
En opinión de Jarvis, un piloto de la categoría de Viñales "debe ser capaz de poner la situación en el sitio correcto y seguir en la zona que te lleva al éxito. Si Maverick es capa de estar en su zona de confort, puede conseguir beneficios increíbles".
Leer también: Jorge Lorenzo tampoco correrá en Brno ni Austria
Esta falta de estabilidad en el ánimo de Maverick podría tener solución con un coach que le ayude a trabajar estos aspectos. El español ya cuenta con la ayuda de Julián Simón para pulir su pilotaje, pero no hay nadie que se ocupe de su lado psicológico. "No sé si lo necesita", dice Jarvis sobre la posibilidad de que Viñales precise de más ayuda en su box. "Los pilotos miran en todas direcciones en su preparación. Lo que sí es cierto es que no tienen ningún coach mental en los circuitos", finaliza el director de Yamaha Racing en MotoGP.
