 Redacción @todocircuitoweb |
Álvaro Bautista disputó la última ronda del Mundial de Superbikes lesionado. El piloto español ha confesado en una entrevisa ofrecida al Diario AS que se subió a su Ducati Panigale V4 R en Imola con una vértebra fracturada y un ligamento del tobillo tocado como consecuencia de una caída que el #19 había sufrido practicando motocross días antes de viajar a Italia.
Bautista cuenta que en ese incidente "me hice daño en la espalda y en el tobillo izquierdo", y en lugar de visitar a un especialista optó por volar a Italia para correr con su equipo. Sin embargo, en Imola se percató de que algó no iba bien: "Aguanté el dolor y tiré adelante porque los pilotos somos así, pero el dolor no se pasaba y a la vuelta de Ímola visité a nuestro queridísimo doctor Villamor. Hay que hacerse el duro, pero con límites, y como el dolor era extraño me fui a verle y me dijo que me había partido una vértebra y tenía el ligamento del tobillo bastante fastidiado".
El líder del Mundial de Superbikes asegura que este mes de parón desde la cita de Italia "le ha venido muy bien" de cara a su recuperación física, y cree que la lesión pudo condicionar en parte su resultado en Imola, donde Jonathan Rea ganó las dos carreras celebradas al o largo del fin de semana. "Fue un poco todo. El no conocer la pista, los defectos de nuestra moto se agrandan en esa pista y físicamente no estaba al cien por cien", explica el de Ducati. "A eso le sumas que se rodó rápido y que Rea y Davies han ganado las últimas carreras en ese circuito. Es la suma de todo. No digo que sea cien por cien por mi estado físico, pero afectó".
Desde la pasada cita de Assen, Bautista y todas las Panigale V4 R de la parrilla del WSBK corren con 250 rpm. menos en su régimen máximo de giro, una reducción que en palabras del propio Álvaro "se nota" en todos los sitios, no sólo en una pista de grandes aceleraciones como Imola: "A diferencia de MotoGP, nosotros no podemos tocar el desarrollo interno de las velocidades. Nuestra primera, segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta marcha son siempre iguales. Lo único que cambiamos es el desarrollo final, el piñón y la corona, entonces, en muchos sitios, esas 250 vueltas de menos hace que no llegues al limitador y poder dejar un cambio un poquito más corto, y no tener que hacer todo el cambio con un par de veces que llegues al limitador", explica el español.
Según Bautista, esta pérdida de régimen máximo de giro -fijado ahora en 16.100 rpm.- no se nota tanto en términos de potencia bruta, pero sí a la hora de adaptar las relaciones del cambio de marchas de su Panigale: "Más que la potencia en sí, es la comodidad de hacer un cambio que se adapte un poco más a las pistas. Eso es lo que más nos perjudica, probablemente, y en Holanda ya teníamos esa limitación, lo que no impidió que ganara la única carrera que se disputó allí".
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Bautista, que ya está recuperado de su lesión, afronta ahora su segunda cita en suelo español en el Circuito de Jerez Ángel Nieto, una pista en la que espera "sufrir menos" en comparación a Imola, donde no tuvo ritmo para seguir a Jonathan Rea. "Es una pista que me conozco, en la que tengo más vueltas dadas que un ventilador, que me gusta y en la que he conseguido buenos resultados", apostilla Álvaro, que confía en "estar al nivel que he estado en todas las carreras previas a Ímola".
