 Redacción @todocircuitoweb |
La última edición de la North West 200 ha sido una auténtica montaña rusa de emociones para Víctor López, piloto del Team Martimotos. El madrileño afrontaba su cuarta participación en la primera gran road race internacional del año con un ambicioso objetivo: colarse en el podio de la disputada categoría Supertwin, donde el año pasado ya firmó una brillante sexta posición con una moto que, prestacionalmente, no estaba al nivel de sus rivales.
Después de un tibio arranque en los entrenamientos del martes -con varios problemas de puesta a punto en la Supertwin-, Víctor dio un paso adelante muy importante durante los últimos cronos del jueves, confirmando sus buenas sensaciones con la nueva Yamaha R6 de Supersport además de bajar en más de cuatro segundos sus registros con la Supertwin, síntoma de que López parecía haber recuperado la confianza con su bicilíndrica.
En la Race 1 de Supersport, el piloto español se apuntó una trabajada 19ª posición después de haber arrancado 23º en parrilla, mejorando además su récord personal de vuelta rápida con un giro en 4:50.269. "Estuve muy bien con la Supersport, muy buen feeling", comenta el piloto de Majadahonda. "Estuve rodando bastante fuerte en 4:50, hemos bajado 11 segundos mi vuelta récord con la R6, incluso rodando más rápido que algunas 1000, y eso te da un buen subidón de moral. La carrera fue bien, estoy contento con el resultado, cometí algún error y tuve un toque con un piloto francés, tuve que saltarme una de las chicanes y hacer una especie de ride through, y allí perdí alguna posición. Pero luego me volví a enganchar al grupo y bien, fue una carrera deportiva".
Dos horas después de bajarse de su Yamaha R6, Víctor volvía a enfundarse el mono para afrontar su primera prueba de fuego en esta NW200: La Race 1 Supertwin, donde arrancaba 11º en parrilla con el objetivo puesto en el podio. "Era la categoría en la que veníamos a luchar, los rivales nos tienen en cuenta", afirma el piloto del Team Martimotos. "Salía 11º, hice una buena salida y me puse con el grupo de delante, pero rápidamente me di cuenta de que nos falta mucho motor. Mi idea era llegar a York, a la primera curva, en el grupo de delante para engancharme desde ahí hasta la primera recta hasta University, engancharme con ellos y poder aguantar el ritmo con el grupo de delante, que es el que me iba llevar delante con los rebufos, pero es que ni siquiera podía aguantar los rebufos".
"No había mucho que hacer", lamenta Víctor, muy contento con el agarre de sus Dunlop en esta NW200, "me esforzaba al máximo en las curvas, les alcanzaba, pero luego en las rectas me volvían a pasar como si nada. La sensación es de frustración, porque luchas al máximo y vas por encima de tus límites por estar arriba, pero luego en la recta pones la cabeza bajo la cúpula y te adelantan como quieren. Tuve que renegar y aguantarme con la séptima posición. Mi objetivo era estar entre los tres primeros. Tenemos que hacer que la moto ande más si queremos estar arriba y ganar carreras", añade el español, que se quedó a una posición de igualar el sexto puesto que alcanzó en la edición de 2018 de la NW200 en Supertwin.
Víctor López sabía que todavía tenía margen para mejorar estos resultados en la gran jornada de carreras del sábado, donde todavía tenía que disputar la Race 2 de Supersport y Supertwin. Sin embargo, si el jueves el sol brilló en el cielo de Irlanda del Norte, el sábado las nubes cubrieron el triángulo de la North West 200 mojando el asfalto y dejando una gélida temperatura que poco invitaba a subirse a la moto.
Los pilotos de Supersport fueron los primeros en salir a pista, una carrera que llegó a sufrir tres banderas rojas por varias caídas, entre ellas la del propio Víctor. El piloto madrileño perdió el control de su Yamaha pasando por Black Hill, precisamente en el mismo sitio en el que otro piloto se había caído previamente dejando un reguero de aceite que, si bien los comisarios limpiaron durante cerca de una hora, se convirtió en una auténtica trampa con la presencia de la lluvia.
"Todavía no sabemos qué paso, estamos dándole bastantes vueltas porque creo que ante una caída así es importante analizar el por qué, y saber qué ha pasado para que no te vuelva a ocurrir, y más aquí que no hay segundas oportunidades, que es lo que me ha pasado a mí", nos cuenta Víctor, que salió ileso de su primer accidente en una road race. "Por eso creo que he tenido bastante bastante suerte, porque no me ha pasado nada, pero nada de nada. Algún dolorcillo típico, pero para la caída que tuve no me ha pasado absolutamente nada. Tuve suerte que deslicé en línea recta y me comí un poco el bordillo, pero vamos, que podría haber sido bastante peor".
El piloto del Team Martimotos asegura que estaba siendo prudente en vista de las malas condiciones que presentaba el asfalto de la North West, una prudencia que, sin embargo, no evitó la caída: "Fue en la tercera salida de la carrera. Habíamos empezado a las 10:00, hubo bandera roja, luego salimos una hora más tarde, volvimos a salir y otra vez bandera roja, y ya la última vez que salimos las condiciones del circuito estaban fatal, porque había llovido mucho más y cada vez que salíamos a pista había más spray, y estaba bastante complicado. De hecho en la última bandera roja me lo tomé, no con calma, porque una carrera nunca te la tomas con calma, pero sí con la idea de terminar, porque además cada vez había menos pilotos en parrilla y era una buena oportunidad para hacer una buena posición. De hecho creo que estaba séptimo cuando me caí".
"Me falta analizarlo para saber qué pasó, porque es muy importante. Según la telemetría sólo abrí el gas un 30%, y entre que había aceite en pista en Black Hill, que estaba más mojado que nunca y que pasé 10 centímetros [fuera de la trazada]... porque el piloto de delante ni se le movió y yo sin embargo me fui de highside. Quiero analizarlo bien, no quiero dejarlo como que fue mala suerte o algo así. Claro que me asusté, es obvio que tuve un susto con todo esto", finaliza Víctor, que ahora tiene dos meses y medio por delante para preparar el ManxGP de la Isla de Man que arrancará a finales del mes de agosto, otro escenario en el que parte como uno de los favoritos en la categoría Supertwin.
