 Redacción @todocircuitoweb |
A pesar de ser un debutante en MotoGP, Miguel Oliveira ha arrancado su andadura en la categoría reina como la segunda mejor KTM de la parrilla a la llegada del campeonato a suelo europeo. El piloto portugués puede presumir de haber acabado sin incidentes las tres primeras citas de la temporada, logrando en Argentina sus primeros puntos tras cruzar la línea de meta en undécima posición, una valiosa renta que, sumada a los dos puntos cosechados en Austin (fue 14º) le colocan 16º en la general de MotoGP con 7 puntos, dos más que el piloto de fábrica de KTM, Johann Zarco.
Mientras que el piloto francés no logra encontrar la tecla para ser competitivo con la RC16, Oliveira asegura encontrarse cómodo con una montura, la RC16, que hasta el momento es la única MotoGP que el piloto natural de Pragal ha tenido la oportunidad de pilotar: "Creo que es una ventaja que yo no pueda comparar otras máquinas de MotoGP. No he probado otra MotoGP que no sea la KTM, así que simplemente tengo que adaptarme a la situación", confiesa Oliveira en unas declaraciones recientes ofrecidas a Motogp.com.
El piloto luso cree que los problemas que arrastra Zarco este año guardan relación con la adaptación que el francés ha tenido que llevar a cabo tras acumular dos temporadas de experiencia con la Yamaha M1 satélite del Tech 3: "Para Johann está siendo más complicado porque se tiene que acostumbrar a una moto y a un estilo diferentes, mientras que Pol ya está afrontando su tercer año con KTM", comenta Oliveira en relación a los buenos resultados que está logrando el español en este arranque de 2019.
Aunque todavía está lejos de conocer todos los secretos de la RC16, Oliveira cree que la KTM "hay que pilotarla con un poco de agresividad, un poco como el estilo de Marc Márquez, lo podemos ver en Pol [Espargaró], sobre todo en las frenadas, porque no es una moto que sea fácil de girar para tumbarla. Pol sigue con su estilo de pilotaje único, además tiene un set-up en su moto diferente", añade el portugués.
Si hay un elemento que convierte a la RC16 en una MotoGP única es su chasis, fabricado a partir de un entramado de tubos de acero en contraposición a la solución adoptada por el resto de fábricas, que prefieren un tradicional doble viga de aluminio. La elección de un chasis tubular no es fruto de la casualidad: los austriacos llevan casi 30 años apostando por este esquema en sus motos off-road, y seguirán fieles a él en velocidad.
Pit Beirer, director de KTM Motorsport, aseguró hace unos días a Speedweek.com que su fábrica "nunca había tenido dudas" respecto al diseño del chasis tubular. Desde Mattighofen "la órdenes son claras" respecto al camino que debe seguir KTM en MotoGP, a pesar de la insistencia de la prensa por saber si en algún momento harán el cambio al chasis de aluminio tradicional: "A veces parezco un predicador ambulante cuando me preguntan diez veces al día que cuándo cambiaremos a un chasis de aluminio para hacer que nuestra vida se más sencilla", cuenta Peirer entre risas.
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"Si ahora podemos demostrar que nuestro concepto funciona, entonces vendrán días más fáciles para nosotros. Mientras tanto vamos mejorando nuestros tiempos por vuelta en algunos circuitos en los que, el año pasado, habríamos acabado entre los tres primeros con estos tiempos", añade el máximo responsable de KTM Motorsport.
