 Redacción @todocircuitoweb |
El pasado 20 de marzo se cumplió el primer aniversario del fallecimiento de Aitor B.T., un joven piloto de sólo 16 años que perdió la vida tras sufrir un accidente en el Karting de Cartaya, en Huelva, durante un entrenamiento privado. El piloto andaluz estaba practicando con una moto de 600 cc cuando perdió el control de la misma a final de recta y acabó atravesando una valla metálica hasta impactar contra un árbol ubicado en el exterior del circuito.
Ahora, un año después de aquella tragedia, la Agencia EFE informa de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Ayamonte, en Huelva, ha decidido procesar al consejero delegado y máximo dirigente del Karting de Cartaya y al instructor que en ese momento estaba acompañando al menor fallecido por lo que considera un "homicido imprudente", un delito penado con hasta cuatro años de prisión.
De acuerdo a la información aportada por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), el juez entiende que se pudo producir una omisión del deber de cuidado con el menor, "o de previsión" especifica el auto, ante lo que se puede considerar "como un peligro real cognoscible" al subir a un menor de edad, sin licencia federativa, a una motocicleta "de notoria potencia" en un circuito privado sin verificar o controlar la edad del fallecido ni valorar las características de la motocicleta o su potencia.
En el auto publicado por el TSJA también se hace referencia al tipo de licencia con el que cuenta el kartódromo de Cartaya, limitada únicamente a la práctica del karting y con unas medidas de seguridad "insuficientes respecto a siniestros ocurridos en el empleo de motocicletas" como la que pilotaba el joven Aitor B.T.
Imagen aérea del Karting de Cartaya
El juez entiende que el propietario del circuito "ha venido fomentando y permitiendo, con ánimo de lucro, que un circuito inicialmente diseñado para karts, con el trazado, elementos y medidas de seguridad propias de dichos vehículos, se haya venido utilizando de forma indiscriminada para entrenamientos privados de motociclismo de alta cilindrada".
Además, en relación al instructor que en ese momento le acompañaba y que le falicitó la moto de 600 cc, el juez justifica el motivo de su procesamiento al considerar que, aún sabiendo que el menor no disponía de licencia federiativa, "propuso o mostró aquiescencia para que la utilizara en un trazado reducido propio de un kartódromo".
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El caso se encuentra en estos momentos en manos de la Fiscalía y de las acusaciones particulares, que ahora deberán formular y presentar el escrito de acusación y solicitar la apertura de un juicio oral o, en caso contrario, el sobreseimiento de la causa.
