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Dicen que las mayores catástrofes comienzan muchas veces por un simple "¿a que no hay pelotas?", y algo nos dice que el protagonista de este vídeo debió de aceptar este inexplicable reto tras una discusión con sus amigos.
La acción se desarrolla en un zona residencial de Estados Unidos, donde unos vecinos han colocado un par de rampas improvisadas en mitad de la calle para que uno de ellos realice un salto con su Harley. Sí, el típico salto que de pequeños hacíamos con las bicis... pero con una 'mole' de 300 kilos.
En su primer intento, en lugar de tantear la altura de la rampa y calcular bien la velocidad para aterrizar sano y salvo, nuestro protagonista decide que lo mejor es dar un buen acelerón para superar el salto de forma holgada... tanto que se acaba pasando la rampa de aterrizaje por un buen puñado de metros.
El experimento acaba del peor modo posible: con este intrépido motorista llevándose un impresionante tortazo contra el suelo del que, milagrosamente, sale andando por su propio pie.
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Aquí puedes ver el salto completo... eso sí, ¡nunca lo intentes en casa!
Y aquí tienes otro vídeo en el que su protagonista explica por qué se atrevió con el salto, además de incluir más tomas del accidente.