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Ten Kate Racing ha anunciado hoy su regreso al Mundial de Superbikes. La estructura holandesa se perdió el arranque de la temporada 2019 como consecuencia de la inesperada decisión por parte de Honda de romper sus vínculos con Ten Kate al término del pasado curso, una noticia que pilló por sorpresa al equipo de Kevin Bros, que ya había planificado la temporada 2019 junto al constructor japonés.
A pesar de que Ten Kate Racing llegó a declararse en bancarrota tras la renuncia de Honda, el equipo holandés ha llegado ahora a un nuevo acuerdo con una fábrica todavía desconocida y un piloto cuyo nombre no ha sido revelado para reincorporarse al WSBK a lo largo de este año, posiblemente a partir de la ronda programada en Assen para el 12 de abril.
El comunicado publicado por TKR dice lo siguiente: "El paddock del Campeonato del Mundo de Superbikes no se ha completado esta temporada con la ausencia del equipo con sede en Nieuwleusen, Ten Kate Racing. Sin embargo el equipo, que ya es uno de los equipos más exitosos en la historia de este deporte, regresará al campeonato esta temporada después de firmar sus acuerdos con un fabricante líder y un piloto de primera clase.
Después de una asociación larga y exitosa con Honda, que dio lugar a diez títulos mundiales, llegó un final abrupto e inesperado. El equipo invirtió todos sus recursos y energía en la reconstrucción del programa del Campeonato del Mundo de Superbikes y ha planificado su regreso a un campeonato que considera su hogar. Y con los detalles finales rematados, Ten Kate Racing está ahora en posición de confirmar oficialmente su regreso al campeonato en unas pocas rondas.
La confirmación de la identidad del fabricante y del piloto, así como de la ronda del Campeonato del Mundo de Superbikes que verá el regreso del equipo holaandés, volverá a ser anunciado personalmente por la dirección de Ten Kate durante la conferencia de prensa del 2 de abril en el TT Circuit Assen antes la ronda holandesa".
Aunque el Ten Kate Racing quiere mantener en sectro el nombre de su piloto hasta dentro de varias semanas, todo apunta a que Loris Baz ha sido el elegido por la estructura holandesa para volver al campeonato. El piloto francés de 26 años se quedó sin moto a finales de 2018 tras completar la temporada en las filas del Althea Racing BMW, y hasta el día de hoy ha estado esperando la oportunidad de regresar al WSBK con un equipo competitivo. El pasado siete de marzo, Baz aseguraba en redes sociales que "pronto vendrán cosas buenas", y todo apunta a que será piloto del TKR este año.
En lo que respecta a la fábrica, se especula con que TKR podría haber cerrado un acuerdo con Yamaha o BMW. La fábrica de Iwata ya cuenta con un equipo semi-oficial en la parrilla además del Crescent Racing, el GRT Yamaha, donde Marco Melandri y Sandro Cortese demostraron un buen rendimiento en la última cita de Phillip Island (el italiano inclusó alcanzó el podio).
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En el caso de BMW, el constructor alemán sólo cuenta con dos unidades de la S 1000 RR 2019 en parrilla, las dos motos oficiales de Tom Sykes y Markus Reiterberger. Si bien es cierto que un acuerdo con Ten Kate podría beneficiarle a BMW a la hora de desarrollar la nueva S 1000 RR en pista, hay que tener en cuenta que los alemanes están trabajando a contrarreloj para darle a sus pilotos de fábrica una versión definitiva de la S 1000 RR en configuración de Superbike (de momento el motor todavía funciona en configuración Superstock).
Según publica Speedweek.com, Marc Bongers, directo de BMW Motorsport, ha dicho estar "interesado" en contar con un equipo satélite tan profesional como Ten Kate, pero también es consciente de que sus recursos son limitados y que no podrían darle las motos y el material para las primeras pruebas "hasta la primera carrera europea en Aragón".