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 Laura Rangel @todocircuitoweb | Google+ |
El veterano técnico de suspensiones Juan Martínez lleva en MotoGP desde 1994, y ha trabajado con pilotos de la categoría de Michael Doohan, Valentino Rossi o Àlex Crivillé. También ha estado mucho tiempo junto a Dani Pedrosa, y ahora que el pequeño samurai abandona la competición Martínez ha concedido a Red Bull una entrevista en la que repasa la carrera del piloto catalán. En su opinión, "su éxito ha llegado por ser él mismo, y no querer imitar a los demás".
La sensibilidad en el pilotaje y la capacidad de afinar la puesta a punto de la moto ha sido siempre uno de los principales puntos fuertes de Pedrosa. Sin embargo, Juan Martínez apunta que, a veces, esta hipersensibilidad ha podido perjudicarle: "Este es un deporte de riesgo, y en ocasiones notar tantas cosas de la máquina puede ocasionar que no te arriesgues tanto hacia una u otra dirección cuando preparas la moto. En determinados casos, que un piloto no sea tan sensible puede ayudarle a estar más cerca de la zona de riesgo más fácilmente sin tener esa sensación continua de estar arriesgando. Dani ha tenido que trabajar para que esa sensibilidad no se convierta un aspecto negativo".
"Dani sabe cómo desplegar las prestaciones que tiene una moto. No obstante, en determinadas situaciones, ese pilotaje tan efectivo y tan exacto en los puntos de frenada y aceleración no fue el más adecuado, porque no le permitía aprovechar las cualidades de su moto", ha explicado el técnico de suspensiones
Ese perfeccionismo se extiende más allá de su papel como piloto: "Cuando hablas con Dani te das cuenta de que es una persona que se preocupa por muchas otras cosas del equipo que no son, específicamente, la moto. Por ello, a veces hemos tenido que decirle que se relaje, porque se preocupa demasiado por ciertas cosas que le quitan tiempo para centrarse más en las carreras".
Juan Martínez también pone en valor la trayectoria de Dani Pedrosa, que se ha mantenido durante catorce años en el equipo Repsol Honda, uno de los más punteros del mundial, a pesar de no haber logrado nunca el título en la categoría reina: "Eso significa que Honda, fábrica de referencia, ha considerado que su trabajo hasta su retirada ha sido óptimo. Normalmente, catalogamos el valor de un piloto a partir de sus resultados que, habitualmente, deben ser la victoria. Pero cuando nos damos cuenta de que sólo uno puede ganar cada año, la obligación de las fábricas y los equipos es comprender cuánto se aporta para aspirar a lo más alto. En el caso de Honda, entendieron pronto que, aunque a Dani le faltase el título de MotoGP, era un activo muy importante".
La capacidad de trabajo es otra de las grandes virtudes de Pedrosa según Martínez: "En cualquier deporte ha sucedido que muchos deportistas han llegado a lo más alto por talento, pero por no aprender a trabajar y ser constantes, han desaparecido. Dani es la constatación de tener un gran talento, pero también de aprovechar el tiempo para trabajar, asimilar nuevos conceptos y crecer como piloto".
Sobre la reservada personalidad de Pedrosa, Martínez recuerda que "Dani tenía esa coraza, que le hacía parecer reservado. En su momento, entendió que su manera de comunicarse -con pequeñas cápsulas de información- ya era suficiente para exponer lo que necesitaba transmitir. En la cercanía, es una persona con la que puedes hablar y razonar. También, ha mantenido una dicotomía entre sentirse bien por lo que ha conseguido y mal por lo que le ha faltado conseguir y, en cierta manera, ese inconformismo con contentarse con lo que ha logrado es lo que ha provocado que estuviera siempre entre los mejores".
