Foto: Motogp.com
 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Maverick Viñales y Ramón Forcada protagonizaron en 2018 uno de los divorcios deportivos más sonados del paddock mundialista en el último lustro. El piloto de Roses comenzó a trabajar con el ex-jefe de mecánicos de Jorge Lorenzo a finales de 2016, coincidiendo ambos dentro del box del Movistar Yamaha Team durante el primer test de la pretemporada 2017 celebrado en el Circuit de Valencia Ricardo Tormo.
El primer año de trabajo conjunto entre Ramón y Maverick se saldó con un balance positivo: tres victorias, otros cuatro podios y un total de cinco poles para acabar terceros en la general del campeonato. Después de cosechar estos resultados, tanto Maverick como Yamaha confiaban en que 2018 sería la temporada de consolidación del piloto catalán, que sólo aspiraba a un objetivo: lograr su primer mundial de MotoGP con la fábrica de Iwata.
Sin embargo, todo se torció ya desde la primera carrera. Viñales tuvo que esperar hasta la tercera ronda en Austin para subir por primera vez al podio (fue segundo), y después encadenó otras cuatro carreras fuera del top 3 antes de sumar dos terceros en Assen y Alemania. La queja del hasta ahora dorsal #25 siempre era la misma: la Yamaha no funcionaba.
Fue entonces, justo antes de las vacaciones de verano, cuando empezó a sonar con fuerza el rumor de que Viñales y Forcada no seguirían juntos en 2019. La 'bola mediática' fue creciendo a medida que pasaron las semanas, hasta que finalmente explotó en la República Checa, a la vuelta de las vacaciones. Un desagradable cruce de declaraciones entre Viñales y su jefe de mecánicos fue la gota que colmó la paciencia de Lin Jarvis, que finalmente se reunió con Viñales en privado para apagar la crisis y obligarle a permanecer en silencio con la prensa sobre cualquier pregunta relacionada con Ramón.
En unas declaraciones ofrecidas a Motorsport.com, Maverick ha hablado sobre todo lo que ocurrió en aquella fecha, cuando su relación con Forcada pasaba por su peor momento: "Cuando transcendió que Ramon Forcada no iba a seguir conmigo, las cosas no se llevaron bien. Se dio por sentado que la decisión de prescindir de él fue mía, pero yo no puedo decidir unilateralmente que se vaya. Fue una decisión que se tomó conjuntamente con Yamaha. La tensión que se vivió con Forcada era innecesaria", apunta el ahora dorsal #12 de MotoGP.
Viñales insiste en que "técnicamente es muy difícil encontrar a alguien mejor que él", y no ve justas las críticas que recibió acusándole de ser el único responsable del divorcio: "Se me señaló a mí cómo el único responsable de su marcha y eso no es así. Eso nos hizo daño, porque yo tengo que pelear por un campeonato y porque Ramon tiene que estar concentrado".
El asiento que hasta ocupaba Ramón Forcada en el box de Maverick Viñales ya tiene nuevo dueño: Esteban García, ex-jefe técnico de Bradley Smith en KTM, un hombre que a acompañó a Viñales en Moto3 cuando se proclamó campeón del mundo en 2013 sobre la KTM del Team Calvo.
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Preguntado por las cualidades que ofrecerá su nuevo jefe de mecánicos en el box de Yamaha, Maverick cree que la llegada de Esteban "aportará orden, que es muy importante". Además, confía en que este cambio en el timón de su box evite repetir los fallos cometidos en 2018, algunos de ellos, según Maverick, "de risa": "Este año fallamos mucho en pequeños detalles que no voy a desvelar porque pueden provocar hasta risas. Creo que Esteban esas cosas las tendrá muy controladas, y él me ha demostrado ser una persona que de un día para otro solo quiere mejorar. Al margen de eso, creo que aportará mucha tranquilidad al equipo, un plan".
Viñales está apurando sus últimos días de vacaciones en las Islas Maldivas antes de regresar a Andorra para seguir adelante con su preparación física. El 4 de febrero asistirá a su primer evento oficial en Indonesia, donde está programada la presentación de equipo Yamaha dos días antes del arranque de los test de Sepang (6-8 de febrero).
