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Maverick Viñales cierra un 2018 para olvidar. El piloto de Yamaha está disfrutando estos días de unas más que merecidas vacaciones en las Islas Maldivas, un paraíso al que Maverick suele escaparse siempre que puede para desconectar del mundo y disfrutar de la soledad y el anonimato que le ofrecen sus playas y resorts.
Con sólo una victoria a lo largo de las 19 carreras de la temporada 2018, el balance personal que hace Maverick Viñales de su último año en MotoGP es negativo. Los 193 puntos con los que cerró esta última temporada están por debajo de los 202 puntos que el de Roses sumó en 2016, el que fue su último año con Suzuki en MotoGP, un ciclo que Viñales cerró con 202 puntos en su casillero y un cuarto puesto.
En su último mensaje compartido en redes sociales, el piloto de 23 años reconoce que "2018 ha sido un año difícil, con altos y bajos, con ganas de rendirme, tanto en mi vida personal como profesional". Sin embargo, el de Yamaha también dice "estar orgulloso de las lecciones de vida aprendidas, de los momentos en los que me sentí débil y tuve que ser fuerte, momentos en los que me sentí muy solo y pude apreciar a la gente que más me quiere, momentos de aprender lo que en el pasado hubiera sido imposible, momentos que nunca se me olvidarán y me harán crecer como persona".
En efecto, Viñales ha vivido la que posiblemente ha sido su temporada más dura en MotoGP. A nivel personal, ha tenido que decir adiós a Román Forcada tras un divorcio algo polémico en el que ambos cruzaron una serie de mensajes en los medios de comunicación que no gustaron nada en Yamaha. De hecho, Lin Jarvis se vio obligado a intervenir en plena crisis durante el Gran Premio de la República Checa para poner paz entre ambos, prohibiendo a Maverick volver a hablar sobre Forcada con la prensa mientras durase la tormenta.
Greetings from 2019😁 Saludos desde 2019😁 #happynewyear2019 pic.twitter.com/yduDplyPWF
— Maverick Viñales (@mvkoficial12) 1 de enero de 2019
Por otro lado, Viñales también ha aprovechado sus apariciones públicas ante la prensa para reclamar a Yamaha un mayor protagonismo a la hora de desarrollar la moto de 2019. No han sido pocas las ocasiones en la que Maverick se ha dirigido directamente a la fábrica de Iwata para pedirle una moto que se adapte a su estilo de pilotaje y que le permita volver a luchar por posiciones de podio como ya hizo durante la primera parte de la temporada 2017, cuando vimos al mejor Maverick a los mandos de la YZR-M1.
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En su mensaje de despedida del 2018, Viñales le dedica un mensaje profundo a sus seguidores: "Vive el presente. Disfruta de los pequeños placeres de la vida. No esperes nada a cambio. Da lo mejor de ti. Besa. Abraza. Quiere. Siéntete querido. Sin duda he aprendido que el más mínimo detalle es el que te puede hacer más feliz. Esto es lo que me llevo de 2018, el resto lo pongo en la basura. Feliz 2019".
Viñales todavía puede apurar sus vacaciones en las Islas Maldivas antes de regresar a Europa para seguir con su entrenamiento físico. El próximo compromiso del piloto español será con su fábrica, con Yamaha, el próximo 4 de febrero con motivo de la presentación oficial del equipo que se llevará cabo en Indonesia, un evento que tendrá lugar dos días antes del inicio del primer test de 2019 en el Circuito de Sepang (6-8 de febrero).