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Cara y cruz en el box del equipo Movistar Yamaha al término del Gran Premio de Australia. Mientras Maverick Viñales coronaba la parte más alta del podio para poner punto y final a la larga sequía de victorias de Yamaha en MotoGP -25 carreras sin ganar-, Valentino Rossi cruzaba la línea de meta a más de cinco segundos de su compañero de equipo en una discreta sexta posición, un resultado lejos de las expectativas de Valentino, que confiaba en poder luchar por el podio en Phillip Island.
"Fue un resultado decepcionante, esperaba poder luchar por el podio, ser más rápido", conféso el piloto italiano al acabar la carrera. "Antes de la salida, lo único que me preocupaba era el neumático trasero. Después de haber probado la [goma] dura en el FP4 y luego en el warm-up, me dije 'Es la correcta'. Sin embargo durante la vuelta de warm-up me di cuenta de que algo iba mal, no tenía la misma tracción", explica Rossi, que empezó a sufrir falta de agarre en la goma trasera a partir de la vuelta 17.
"Hasta mitad de carrera fui lo suficientemente rápido, pero en las últimas diez vueltas tuve que aflojar, no podía hacer más. Tenemos que entender lo que sucedió, mi moto no tenía un setting tan distinto al de Maverick. Él pilotó muy bien, minimizó los problemas, mientras que yo sufrí mucho deslizamiento detrás", añadió Rossi, incapaz de entender por qué no le funcionó bien el compuesto duro trasero de Michelin, el mismo que escogió Viñales, ganador de la carrera.
Aunque Rossi admite que el triunfo de su compañero "es positivo para todo el equipo", no oculta que a nivel personal su sexto puesto en Australia es "un resultado negativo" porque le aleja de Andrea Dovizioso en la lucha por el subcampeonato (ahora 15 puntos por delante) y permite a Viñales recortarle un buen puñado de puntos en la general. "Perdí puntos importantes en el campeonato tanto con Dovizioso como con Viñales", comentó el #46, que sigue tercero en la general con 15 puntos de ventaja sobre su compañero.
En opinión del piloto de Tavullia, la victoria de Maverick es una "gran inyección de confianza" para todo el equipo, pero avisa: "Hemos pasado mucho tiempo sin poder ganar, esto no significa que tengamos que dejar de trabajar porque hemos tenido demasiados altibajos esta temporada".
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Por último, Rossi también valoró los resultados de dos de sus pupilos de la Academia que están luchando por los títulos de Moto3 y Moto2: Marco Bezzecchi -que se fue al suelo tras recibir un impacto de Gabri Rodrigo- y Pecco Bagania, que no logró pasar de la 12ª posición en Phillip Island, seguido de su máximo rival Oliveira (13º). "En lo que respecta a Bezzecchi, realmente no sé qué decir, excepto que los campeonatos no deberían decidirse de este modo", apuntó Valentino. "Bagnaia, sin embargo, tuvo un fin de semana difícil, pero le sucedió lo mismo a Oliveira. Ahora tiene 36 puntos de ventaja y el objetivo de Pecco es ganar el mundial en Sepang".